2007. Marcha en Sevilla por la libre elección de colegio. / RANGEL
ANDALUCÍA

Detectan divorcios falsos en Sevilla para obtener plaza en colegios concertados

Las rupturas matrimoniales aumentaron un 50% en el mes previo a la presentación de solicitudes de escolarización de los hijos

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Todo vale para ofrecer lo mejor a los hijos. Hasta separarse o divorciarse de la pareja con el fin de lograr una plaza en un colegio concertado para el más pequeño de la casa. Es lo que algunos juzgados de familia de Sevilla sospechan que han hecho padres de la capital hispalense, ante el importante aumento de rupturas matrimoniales que se produjeron en marzo de 2007, fecha en la que se presentaban las solicitudes de escolarización. Este año el fenómeno se ha vuelto a repetir. Es la forma de obtener puntos para que los hijos entren en un colegio concertado.

Todo empezó a raíz del decreto de escolarización de 2007 que regula las bases en las que se puede acceder a un colegio público o concertado en la Comunidad andaluza. Este texto introdujo por primera vez la posibilidad de que los hijos de divorciados y separados pudieran tener ventajas a la hora de acceder a un centro escolar. Las estadísticas demostraron que en el mes de marzo se dispararon un 50% las rupturas en los Juzgados de Familia de Sevilla, lo que sembró las primeras dudas sobre la autenticidad de esas solicitudes.

En enero de 2007, se presentaron en los Juzgados de Familia de Sevilla 259 de divorcios, de los que 134 eran de mutuo acuerdo. En marzo, las peticiones de divorcio se dispararon inexplicablemente hasta las 387, de las que 206 fueron de mutuo acuerdo. Así pues, en un solo mes aumentaron un 50%. Las separaciones de mutuo acuerdo sufrieron la misma evolución. De 15 solicitudes mensuales se pasó a 27 en febrero y a 26 en marzo de 2007, precisamente los meses previos al proceso de peticiones de escolarización.

Se disparan demandas

El hecho de que los divorcios y separaciones crecieran en esta época llamó la atención en varios juzgados de Familia, acostumbrados a que las rupturas matrimoniales se dispararan en otras fechas del año, sobre todo en octubre y enero, es decir, tras las vacaciones de verano y Navidad, cuando más desgaste se produce en las parejas por la estrecha convivencia fuera de la jornada laboral.

Algunos juzgados de Familia han detectado ya algunas solicitudes «sospechosas» de simular un divorcio o una separación para obtener puntos extras en el proceso de selección de peticiones de escolarización.