Varios iraquíes contemplan el lugar del atentado suicida que ha protagonizado una mujer en Kerbala, al norte de Irak. /REUTERS
5º aniversario del inicio de la guerra

Cheney visita Irak en medio de un repunte de la violencia que deja al menos 50 muertos

El vicepresidente estadounidense emprende una gira de nueve días por Oriente Medio para convencer a los responsables iraquíes de impulsar la reconciliación política

BAGDAD Actualizado: Guardar
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El vicepresidente estadounidense, Dick Cheney, ha llegado a la capital de Irak, Bagdad, en medio de la ola de violencia que asola el país y que hoy ha dejado al menos 50 muertos en varios atentados. La visita se produce sólo unos días antes de que se cumpla el quinto aniversario de la guerra.

La visita de Cheney, considerado uno de los arquitectos de la invasión de Irak liderada por EEUU, se enmarca en la gira de nueve días que le llevará a Israel, los territorios palestinos, Arabia Saudí, Turquía y Omán y con la que pretende convencer a los responsables iraquíes de impulsar la reconciliación política, considerada esencial por EEUU para la pacificación del país.

Coincidiendo con la estancia de Cheney en el país, se ha producido uno de los atentados más sangrientos de los últimos meses cuando una terrorista suicida ha detonado en un mercado popular de la ciudad de Kerbala los explosivos que llevaba adosados a su cuerpo causando la muerte de 42 personas, la mayoría ciudadanos iraníes que se encontraban de peregrinación en la ciudad.

El "progreso" de Irak

Cheney se ha reunido por la mañana con el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, y con los principales responsables estadounidenses en el país del Golfo, como el general David Petraeus y el embajador Ryan Crocker.

Tras la reunión con Maliki, el responsable norteamericano ha calificado de "empresa exitosa" la invasión estadounidense de Irak en marzo de 2003 y ha asegurado que "ha merecido la pena el esfuerzo". Además, Cheney ha resaltado "el importante progreso" que se ha registrado en Irak, desde mayo pasado, cuando visitó ese país. El vicepresidente ha alabado, también, a los dirigentes iraquíes por su "éxito en promulgar varias legislaciones muy importantes que cambiarán el futuro de su país".

Según fuentes de su entorno, esta visita, rodeada de un importante dispositivo de seguridad, permitirá al vicepresidente hacerse una idea de los cambios acontecidos en Irak desde su última visita, en mayo del 2007. La llegada de refuerzos estadounidenses, el alistamiento de combatientes suníes como auxiliares de seguridad y una tregua de la principal milicia chií trajeron consigo un descenso considerable de la violencia en Bagdad y en el oeste del país.

Repunte de violencia

La visita del mandatario estadounidense coincide con un repunte de la violencia en el país, donde además de la muerte de 42 civiles en el atentado de Kerbala, se ha contabilizado la de otros cuatro civiles, dos soldados estadounidenses, tres insurgentes y un policía iraquí.

En Bagdad, coincidiendo con la presencia de los responsables estadounidenses se han producido cinco atentados, uno con coche bomba, que han causado la muerte a al menos cuatro civiles y heridas a 16. Tres de estas personas han perido la vida por el estallido de un vehículo cargado de explosivos situado en el céntrico barrio bagdadí de Karrada.

Los militares norteamericanos han muerto en el norte de la capital al explotar un artefacto al paso de la patrulla en la que viajaban. Asimismo, al menos tres supuestos insurgentes han muerto en Mosul durante una redada de las fuerzas de seguridad, mientras que el policía ha fallecido en un ataque insurgente contra un puesto de control policial en la ciudad de Hadiza, 250 kilómetros al oeste de Bagdad.