Llamada a la calma

Un proceso gripal que ha estado sufriendo durante esta semana no le va a permitir arrimar el hombro junto a sus compañeros este domingo en el Romano José Fouto de Mérida en un momento que considera el «más complicado» de su etapa de tres años en el Portuense. Manuel Sanlúcar es el capitán de un equipo que se planteó para intentar el asalto a Segunda pero que por una unión de circunstancias negativas no hace más que enfrascarse en líos por el descenso. Su brazalete de capitán le da el derecho suficiente para dictaminar el guión que debe de guiar a un vestuario con la moral muy baja. Tan baja que Sanlúcar lamenta no poder llegar a tiempo para jugar este domingo en Mérida. «Llevo una semana con gripe y hace un día que parece estoy mejor pero no creo que pueda llegar al mismo nivel que mis compañeros», confiesa el delantero natural de Bornos.

Ganas no le faltan al capitán. No obstante, tiene una confianza ciega en los compañeros que le están reemplazando en sus labores. «Tengo muchas ganas de volver pero estoy seguro y confío en que los que están ahora pueden hacerlo bien», manifiesta.

El peor momento

En sus cerca de cuatro años que lleva defendiendo los colores del Portuense, Sanlúcar ha pasado por todo tipo de sinsabores. Una lesión muy grave y que le motivó estar separado de los terrenos de juego durante algo más de medio año y los problemas para cobrar que tuvieron que aguantar en el año del ascenso a la División de Bronce no alcanzan si quiera a la crisis actual del conjunto gaditano. «No voy a negar que en el vestuario hay preocupación pero de la misma forma aseguro que estamos plenamente unidos y tranquilos para poder salvar la situación en la que estamos», aclara de forma rotunda.

Pese a la visita del Portuense este domingo al feudo del cuarto clasificado, Sanlúcar se muestra seguro de que regresarán de Mérida con una victoria.