Contreras llama a todos al orden

Su extensa carrera le permite haber vivido todo tipo de avatares. Y en el que está metido tampoco le resulta extraño. Por todo ello, Contreras no entiende el clima de decepción instalado en el entorno en un momento clave de la temporada. Sin darle la espalda a la situación que vive el conjunto amarillo, se ve con derecho a aconsejar que este debate del fracaso no es lo mejor para el equipo porque «no nos aporta nada. «No es el momento de hablar de decepción porque tenemos en nuestra mano poder engancharnos», dice. Y considera el final de Liga el mejor momento para «analizar todas las cosas», entre las que incluye su propia renovación o no.

Contreras todavía hace creer que «estamos con el poder de darle la vuelta a esta situación y no hay que distraerse con otras cosas». Pero quiera o no, está obligado a dar su opinión sobre el cruce de declaraciones entre presidente, entrenador y jugadores tras la polvareda que ha levantado Calderón con sus declaraciones.

Con mano izquierda, el madrileño hace por comprender que «cada uno está en su sitio» pero aconseja a todos a mantener la calma porque «no creo que abrir estos debates sea bueno».

En todo caso, añadió el portero que«no hay que darle mayor importancia» a pesar de que en el vestuario no se habla de otra cosa.

Descarga de culpas

Contreras descarga de posibles culpas a todos los involucrados en el cruce de declaraciones y lo achaca a que «todos sufrimos demasiada presión». Y para superar esta crisis, Koke entiende que lo mejor es «convivir con ella y remar todos en la misma dirección con el objetivo de conseguir hacer un final de campaña digna».

Contreras siguió teorizando. Esta vez con la presión que el Cádiz ha recibido por medio del entorno desde el comienzo de Liga. Algo que a su gusto ha pasado factura aunque lo asume porque «cuando firmé con este equipo llegué con el objetivo que todos conocemos». No se arrepiente en absoluto de la decisión que adoptó el pasado verano. Y por eso mismo se niega a arrojar la toalla. «Tengo un carácter ganador y siempre me he revelado cuando las cosas están complicadas. Hay que seguir compitiendo, el aliciente sigue estando ahí. Uno se marca un reto personal y, como deportista, el deber es alcanzarlo».

A vueltas con el ambiente, aduce que ya desde los primeros días en Cádiz pudo comprobar el grado de presión que tendría que soportar. «Nos encontramos con un entorno que ha exigido el ascenso tanto que se ha podido convertir en una obsesión. Nos hemos metido una presión extra que no tendría que haber sido así, y que, para colmo, otros equipos no han tenido desde el principio de la temporada».

Sobre esta cuestión aconsejó que se debería haber sido «más relativo y analista». «Todos sabíamos que teníamos una buena plantilla pero no éramos la única con posibilidades de ascenso», dijo corrigiendo.

Al cien por cien tras superar sus molestias en la espalda Contreras se une a la corriente de opinión que abandera Bezares y piensa en que todavía se puede obrar el milagro. Lamenta los puntos que han ido a parar a otros casilleros por los fallos de concentración pero entiende que son achacables al ser humano y no a la falta de entrenamiento. «Creo que esos errores no suceden por falta de trabajo sino que son mentales, y como tal, va dentro de cada persona», considera el meta que acaba contrato en junio y no sabe todavía que le deparará el futuro. Algo que no le preocupa en demasía. «No es momento para pensar en uno mismo sino que todos tenemos que pensar en dar victorias al equipo», comenta reacio.

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