GIL SILGADO. Se mostró sonriente a su salida ayer de las dependencias judiciales. / JOSELE LANZA
Jerez

La espantada de Gil Silgado a la salida de los juzgados de Marbella

El primero en llegar a los juzgados de Marbella fue Juan Antonio Roca. Lo hizo sobre las nueve y media de la mañana en un furgón policial procedente de la cárcel granadina de Albolote, donde se encuentra cumpliendo prisión por su presunta implicación en diferentes delitos urbanísticos del conocido como caso Malaya.

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Vestía traje oscuro y camisa azul cielo. Llevaba el pelo recién cortado, más corto que en ocasiones anteriores. Su gesto era sereno y con una media sonrisa aparentaba la tranquilidad que ha mostrado siempre en sus múltiples comparecencias ante el juez. Así entró y así abandonó también las dependencias judiciales, pocos minutos antes de las tres de la tarde, esposado y escoltado en todo momento por agentes policiales.

Pasó, por lo tanto, más de cinco horas en los juzgados de Marbella. Pero su declaración ante el juez por la compra del Xerez sólo duró media hora. El resto del tiempo lo pasó respondiendo a otras cuestiones relativas al caso Malaya.

Algo después, sobre las diez de la mañana aproximadamente, llegó el ex presidente del Xerez, José María Gil Silgado. Junto a él, su abogado. Ambos entraron en los juzgados a paso ligero ante la presencia de una decena de periodistas que intentaron arrancarles unas declaraciones que, según dijeron, realizarían a la salida.

Pero no fue así. Gil Silgado salió poco menos que corriendo y dio la espantada a los medios de comunicación. Se limitó a decirles que «todo ha quedado aclarado» y a despedirse con una sonrisa forzada.

Expectación mediática

La expectación mediática ante la declaración de los supuestos implicados en la operación de compra del Xerez fue la habitual en los juzgados de Marbella cuando algún imputado de la operación Malaya acude a declarar. Una decena de profesionales hizo guardia toda la mañana a las puertas de las dependencias judiciales.

«Aquí estamos ya acostumbrados porque llevamos ya mucho tiempo con este tema», confesaba uno de ellos a este periódico. «Hemos estado los mismos de siempre», añadía.

Eso sí, la presencia se multiplica cuando quien tiene que declarar es alguno de los personajes más mediáticos implicados en la trama de corrupción urbanística, sobre todo el ex alcalde Julián Muñoz.