Tres meses de calvario interminable para Diego Rivas

Diego Rivas está sufriendo un calvario interminable que se alarga en el tiempo. Son ya tres meses de continuo padecimiento. Desde que el manchego saliera tocado de los abductores tras el partido de Albacete, todo han sido problemas para el centrocampista. Las lesiones le han impedido tener continuidad y han perjudicado gravemente al equipo amarillo, mucho más equilibrado con su presencia en el terreno de juego.

Rivas fue sustituido en Córdoba ya que se resintió de sus problemas en los isquiotibiales. Una molestia muscular de la que no ha terminado de recuperarse. El propio Calderón comentaba el sábado en rueda de prensa que tardaría en volver a jugar porque no regresaría hasta que no estuviera en perfectas condiciones. Un toque de atención, pues las ganas del mediocentro han propiciado que entre en el equipo sin estar completamente recuperado.

El futbolista se lesionó en Albacete. Reapareció dos semanas después, pero ante el Ferrol fue sustituido y ahí comenzaba su calvario con los isquiotibales. El parón navideño le vino de maravilla para continuar con su recuperación, y se incorporó en la segunda jornada del año, en el choque con el filial sevillista.

Otra vez se resiente, y ya no vuelve a actuar hasta el choque de Salamanca. Fue titular ante el Alavés y se rompió de nuevo ante el Córdoba, un hecho que ha terminado de encender las alarmas.

Así pues, el cuerpo médico no se quiere poner plazos en cuanto al periodo de recuperación, pero ya avisa de que será más largo de lo habitual. Para prevenir recaídas.