«Me encantaría ir a Hawai por sus grandes olas y el fondo de coral»

-¿En qué consiste exactamente el bodyboard?

-Es un deporte parecido al surf, pero con una tabla de espuma, que se suele llamar buggy, y aletas.

-¿Cómo te iniciaste en esta modalidad de los deportes acuáticos?

-Mi padre siempre me llevaba a coger olas a Camposoto, en San Fernando, cuando era pequeño. Luego, me lo empecé a tomar más en serio y me entreno lo que puedo desde que cumplí once años.

-¿Cómo de en serio te tomas este deporte?

-El bodyboard es mi vida. Me gustaría dedicarme de forma profesional. Sobre todo, desde que la tienda de mi ciudad Magila Surf Shop me patrocinó por primera vez.

-¿En qué punto de tu carrera dirías que estás ahora?

-Estoy bien encaminado y muy contento porque una firma importante como Arin Bodyboard me ha hecho un contrato. Me dan dos buggies por temporada y el resto del material necesario como aletas e inventos. A cambio, me hago sesiones fotográficas con el equipo cuando participo en torneos, que ellos publican en sitios como su página web.

-¿Tienes mucha experiencia en competición?

-Llevo un par de años participando en torneos. En 2007, se celebró el Campeonato Nacional Junior en La Barrosa, en el que quedé tercero tras pasar cinco mangas. Fue un buen resultado porque participó gente de toda España. Ahora, me gustaría competir más fuerte a nivel nacional y, si puedo, a nivel internacional.

-¿Dónde te gustaría practicar bodyboard?

-Me encantaría ir a Pipeline, en Hawai. Una zona con grandes olas y un fondo de coral impresionante. En España, se compite mucho en la zona norte, Vizcaya, Galicia... y también en las Islas Canarias.

-¿Qué zonas son las que más te gustan de la provincia?

-Camposoto por el tema sentimental. El Faro de Trafalgar, por todo lo demás.