Más de 300 vecinos se oponen al traslado de los alumnos de secundaria a Arcos

Más de tres centenares de vecinos, de la localidad serrana de Algar, mostraron en el día de ayer su descontento por la decisión de la delegación provincial de Educación de trasladar a los alumnos del primer ciclo de ESO a Arcos, en el curso 2007-2008. Dichos ciudadanos recorrieron las calles del municipio gritando consignas en contra de ese traslado y a favor de que los alumnos del segundo ciclo vuelvan a la localidad, ya que actualmente cursan sus estudios en Arcos.

La manifestación la encabezaba una pancarta que rezaba Queremos que nuestros niños sigan estudiando en Algar. Además, también había otras que mostraban su malestar por el traslado planteado por Educación y hacían referencia directa al delegado de Educación, Manuel Brenes, al que solicitan que reconsidere la decisión.

El representante de la Asociación de Padres y Madres, Antonio Sañudo, volvía a rechazar las declaraciones de Brenes en las que aseguraba que «es una protesta política». Sañudo consideraba que «el hecho de que esté aquí casi medio pueblo es una prueba de que no estamos politizados, buscamos lo mejor para nuestros hijos». Los padres consideran que el traslado obligaría a los pequeños a cubrir casi 40 kilómetros diarios de carreteras secundarias, con la consiguiente «pérdida de tiempo de actividades extraescolares y juegos, además del desarraigo familiar».

Los manifestantes pedían que «se respete los mismos derechos que otros pueblos tienen y nuestros hijos puedan cursar secundaria en su pueblo». Los organizadores de las protestas aseguran que seguirán con las mismas hasta que se «nos garantice» que los niños «podrán seguir cursando la secundaria en Algar, para siempre, no para uno o dos años», sentenció Sañudo.

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