Economia

El Ibex se desploma de nuevo al resucitar el miedo a una recesión en Estados Unidos

El selectivo cede el 5,19%, la segunda mayor caída del año, tras dispararse las ventas por la publicación de malos indicadores

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Las bolsas vivieron ayer un martes negro sin paliativos. Los inversores temen, no sólo que Estados Unidos entre en recesión, sino que la desaceleración económica europea sea más rápida y fuerte de lo previsto. La crisis financiera está contagiando a la economía real. Y otra vez el parqué de Madrid fue uno de los más perjudicados, con avalancha de órdenes de venta. Aunque los más afectados fueron los bancos y constructoras, la marea roja lo invadió todo, y también las empresas directamente relacionadas con el consumo.

El índice Ibex-35 de los principales valores de la Bolsa de Madrid cerró con un fuerte descenso del 5,19%, la segunda mayor caída del año, hasta situarse en los 12.814,7 puntos. En lo que va de 2008, la pérdida acumulada ya supone el 15,6%. Más contenidos fueron los retrocesos en el resto de Europa: el índice Dax de Fráncfort perdió un 3,36%, el CAC-40 de París un 3,96, el Footsie de Londres un 2,63%. Amsterdam retrocedió un 3,34%, Zurich un 3,02% y Milán un 3,05%. En una sesión en la que predominó el nerviosismo, los inversores fueron conociendo, uno tras otro, indicadores económicos a cual más negativos. La apertura bajista de Nueva York deprimió más, si cabe, unos ánimos que ya estaban por los suelos. Wall Street vio confirmados los peores augurios sobre la negativa marcha de la economía norteamericana con el anuncio de que la producción de servicios en EE UU bajó en enero por primera vez desde marzo del 2003 y se situó en el 41,9% frente al 54,4 por ciento de diciembre.

Es la primera vez en cinco años que este indicador se sitúa por debajo del listón del 50%, y los expertos interpretan que el dato es muy revelador.

Los servicios constituyen una pieza esencial en la actividad económica del país. Los inversores españoles tenían, además, motivos propios para inquietarse.

Tanto la confianza del consumidor como la producción industrial y la actividad de las manufacturas y los servicios han sufrido serios reveses en los meses de diciembre y, sobre todo, enero.