Opinion

Nos subestiman

No es lo mismo una ciudad grande que una gran ciudad. Por eso, cuando escucho determinadas ofertas electorales con sabor a saldo, que para redactarlas basta con un post-it de los pequeños y que proclaman que para bajar el precio de la vivienda lo que hay que hacer es liberar suelo, entiendo que me están subestimando como votante.

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No hace falta que nadie me recuerde que medidas como ésa provocaron que la vivienda subiera anualmente a un ritmo del 18%. Quizá sea sano que cambiemos creación de empleo en la construcción por trabajo en la rehabilitación de las ciudades y de los centros urbanos; para tener ciudades mejores y no más grandes.

Tengo la sensación de que determinados políticos se comportan como si nunca hubieran gobernado; lanzando unos mensajes tan simplistas y vacíos de contenido que se quedan en la periferia de mi interés. Son como ladridos molestos... como ladrillos de los que ya sobran.