Desciende el número de víctimas de malos tratos que acude a la Fundación de la Mujer

Frente a una mano amenazadora, la Fundación Municipal de la Mujer lleva años tendiendo una mano amiga a las víctimas de la violencia de género. No obstante, el miedo sigue siendo el principal inquilino de muchos hogares y como muestra de ello se encuentra el descenso en el número de denuncias frente al aumento de mujeres asesinadas a manos de sus parejas, según sostiene la delegada municipal de la Mujer, Mercedes Espejo (PA).

Un indicador que sirve para apoyar el aumento de víctimas de la violencia de género es el número de consultas registradas en la Fundación de la Mujer durante los últimos años, de manera que si en 2005 fueron 284 las mujeres que se acercaron hasta la plaza de Medinaceli, en 2006 fueron 410 y en 2007 la cifra llegó a 380.

Abanico de ayudas

El asesoramiento que reciben las mujeres se realiza tanto desde el punto de vista civil como penal, de forma que se les informa de cómo formular una denuncia, que en muchas ocasiones no termina por materializarse, al tiempo que reciben protección y ayuda a nivel económico. Además, se les ofrece la posibilidad de tramitar su ingreso en un centro de acogida o se les facilita un abogado.

No obstante, una de las circunstancias que más inciden en que las mujeres no se atrevan a denunciar reside en la falsa creencia de que si salen de sus casas están expuestas a perder todos los derechos, algo que es totalmente «un mito», según apuntan desde la Fundación.

A juicio de Espejo, «la lacra social de la violencia hacia las mujeres sigue absolutamente vigente y a pesar del esfuerzo realizado desde diversos ámbitos para su erradicación, ésta se encuentra muy lejos de conseguirse».

Próximas acciones

Al objeto de que exista un cambio ante esta «espeluznante» realidad, Espejo ha anunciado que se ha tomado la decisión de cambiar de ubicación las concentraciones contra la violencia de género que se convocan cada vez que hay una nueva víctima y en la que se guardan tres minutos de silencio a las puertas de la Fundación de la Mujer.

Espejo expone que lo que se persigue es que las manifestaciones de repulsa hacia los malos tratos lleguen a varios enclaves de la ciudad. «Ante el hecho de que hay muchas mujeres que no se atreven a denunciar, tenemos la idea de que a lo mejor al asomarse a la ventana de sus hogares y vernos sabrán que no están solas y se animarán a buscar ayuda», apunta Espejo.

Las concentraciones tendrán lugar el último lunes de cada mes, a las 12.00 horas, en las distintas sedes de asociaciones de mujeres de la ciudad. Se espera que de esta forma la ciudadanía tome conciencia y se registre un mayor nivel de participación.

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