Cuba renueva su Parlamento sin sorpresas ni más partidos que el de Castro

Alrededor de 8,4 millones de cubanos están llamados a refrendar la elección de los 614 candidatos a ocupar los escaños del Parlamento cubano, sin margen para que se dé la sorpresa de que alguno de los postulados, entre ellos Fidel Castro, se quede fuera del órgano legislativo unicameral. El mandatario cubano, que ha votado desde su lugar de convalecencia, ha explicado en un mensaje leído en el colegio electoral que tuvo "el privilegio de que un miembro de la mesa electoral de mi colegio me visitó, al igual que a otros en mi caso".

En diferentes colegios electorales de La Habana se registraba ya antes de las 12.00 (17.00 GMT) una participación superior al 50% e incluso del 70%. En la calle, Mario, un cubano de 45 años, asegura que acudió a votar temprano "porque, si no, te van a buscar a casa". "Entre el papelazo de que te vayan a buscar a casa y venir, prefiero venir".

Por su parte, Román, de 48 y directivo de una empresa del Estado ha dado el voto unido "por la unidad del pueblo cubano y del gobierno y por los 49 años de la Revolución". "Voté por todos porque pienso que todos tienen la misma calidad", ha asegurado, por su parte, Ramsel, empleado de un almacén.

Intensa campaña electoral por el 'voto unido'

Las organizaciones e instituciones vinculadas al Partido Comunista de Cuba, único legal en la isla, se han volcado en los últimos días para recabar el "voto unido", una estrategia lanzada por el propio Fidel en 1993, que repite que la defensa de la patria, el socialismo y la revolución se hace colocando una "x" en el redondel de la parte superior de la papeleta electoral.

Por ley, los cubanos mayores de 16 años pueden elegir a uno, varios o todos los candidatos presentados. Los que se presentan deben ser elegidos por el 50% más uno de los votos válidos emitidos en su correspondiente circunscripción y si no lo logran, de acuerdo a la Comisión Nacional Electoral (CNE), el Consejo de Estado debe decidir si hace o no una nueva elección.

En todo caso, la orientación de movilizar al "voto unido" diluye la posibilidad de que algún candidato no alcance ese porcentaje y es seguro que Fidel Castro, convaleciente de una grave enfermedad que le obligó a delegar sus cargos desde el 31 de julio de 2006, será elegido de nuevo como diputado.

La disidencia denuncia la 'burla' electoral

Los disidentes denuncian, sin embargo, que las elecciones en Cuba no son más que una "burla" y la repetición de un "acto formal" que no es representativo ni democrático. El proceso "no tiene ningún valor" para los opositores al régimen de Fidel Castro. Según el ex preso político Óscar Espinosa Chepe, integrante del 'grupo de 75', disidentes condenados en la primavera del 2003, la eventual renovación del mandato de Fidel Castro "no tiene ningún valor, en definitiva la persona que se quede va a hacer lo que él diga, si está o no está, eso no tiene peso ninguno".

Las "Damas de Blanco", grupo disidente integrado por mujeres y familiares del 'grupo de los 75', han denunciado que la convocatoria "es realmente una repetición de algo que no es democrático porque está predeterminado quién va a ser elegido".

Al menos 234 presos políticos permanecen aún en cárceles cubanas después de que doce de ellos recobraran su libertad en el último semestre, tras cumplir íntegramente sus condenas. Sin embargo, en el mismo periodo nueve cubanos más han sido internados por diferir de las ideas oficiales, según un estudio presentado por la Asociación Española Cuba en Transición y la ONG Reporteros Sin Fronteras.