Iberdrola entra con fuerza en el mercado eólico gaditano al colocar 84 molinos en cinco meses

Cuentan con 78 metros de alto pero no son rascacielos, y generan 2 megavatios (MV) de potencia eléctrica cada hora, lo suficiente para suministrar energía a 2.000 familias durante un año. Cuando están a punto de cumplirse los 25 años del primer parque eólico en Tarifa, soplan nuevos vientos para el negocio de las energías renovables en la provincia, de la mano de la Junta de Andalucía, que ha autorizado la instalación de infraestructuras para generar 775 MV, frente a los 500 que ya están en funcionamiento. Iberdrola, una de las empresas líderes a nivel mundial en el sector de las renovables, acaba de completar la construcción del último de los 84 molinos de sus primeros ocho parques en la provincia, y lo ha hecho en tan sólo cinco meses; eso sí, tras años de estudios y proyectos. En pocas semanas comenzarán a generar un máximo de 166,5 megavatios a la hora, suficientes para abastecer de energía a 168.000 familias durante un año.

De los ocho parques construidos por Iberdrola, cinco se han ubicado en el municipio de Jerez, una zona hasta ahora con escaso número de aerogeneradores. Las fincas de Doña Benita, con 16, y Chorraderos Bajos, con 15, lideran los proyectos de la empresa, junto al de La Zorrera, también con 16, en Medina Sidonia, explicó el jefe de obra de Iberdrola Ingeniería y Construcción, Miguel Ángel Ramírez. Todos los molinos levantados son de 2 MV, lo que permite una menor ocupación del terreno frente a los primeros molinos instalados en Tarifa, de tan sólo 100 kilovatios. «En la actualidad se está empezando a hablar de molinos de 3,5 megavatios, la tecnología avanza muy deprisa», explica Ramírez. «Cada molino de 2 MV genera electricidad suficiente para el consumo de 2.000 familias durante un año», recuerda este ingeniero.

Los trabajos para la puesta en marcha de los aerogeneradores empezaron en julio, con las primeras conversaciones con los mayorales de las grandes fincas, en el caso de los parques de Medina. Dos de las fincas albergan reses bravas de las ganaderías de Domecq y Cebada Gago, con las que han convivido durante las obras. Tras abrir los caminos para la maquinaria y construir los cimientos de los molinos, hace dos días las grúas colocaron el último rotor -el aspa- del último molino, una estructura de fibra de 7.000 kilos. En estos momentos, la empresa está completando la subestación y las torres eléctricas que transportarán la energía generada en los molinos a la Zona Eléctrica de Evacuación de Arcos.

Una subestación que en cumplimiento de la normativa andaluza se compartirá con otras empresas que también están levantando parques eólicos en la provincia. Endesa Cogeneración, Desarrollo Eólico o Urbaenergía (ACS) ya tienen en construcción otros molinos, la mayoría visibles desde el eje de la carretera Jerez-Los Barrios. Cádiz fue la gran beneficiada del Plan Energético de Andalucía 2003-2006 en el sector eólico, al recibir permiso para evacuar 775 MV, frente los 596 de Málaga o los 464 de Huelva.

La previsión de la Junta es que la Zona de Evacuación de Arcos reciba la electricidad de 500 nuevos aerogeneradores, de los que 84 corresponden a los de Iberdrola. Sus 166,5 MV supone el 20% de la nueva potencia eólica concedida por la Junta a la provincia y cuentan con una inversión prevista de unos 250 millones de euros.

La rapidez con que se están levantando estas instalaciones ha atenuado el debate sobre uno de sus aspectos más polémicos, el impacto sobre el paisaje, aunque según recuerda Juan Manuel Izquierdo, arquitecto y experto en renovables, «buena parte de sus aspectos negativos puede ser superada por una correcta elección de los emplazamientos y de la tecnología de los aerogeneradores».

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