PISOS. La caída de las ventas pasa factura. / C. MORENO
Economia

El Banco de España alerta del aumento de la deuda en inmobiliarias y constructoras

El organismo vigilará el repunte del saldo negativo en las empresas, que en el sector del ladrillo ya representa casi el 800% de su valor añadido bruto El beneficio de las firmas no financieras se desacelera por el frenazo del consumo

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La desaceleración de las ganancias empresariales ya está aquí, porque la actividad comercial se resiente del frenazo del consumo. Y lo que es mas inquietante, se acompaña de un notable, aunque selectivo, incremento de la deuda de las sociedades, más relevante en las constructoras e inmobiliarias.

El resultado neto de las compañías no financieras que envían sus cuentas y balances al Banco de España -unas 800, en el informe trimestral-, registró en los nueve primeros meses de este año un crecimiento del 3%, tasa muy inferior a la de los dos años precedentes. Pero en 2006 las sociedades registraron fuertes plusvalías por ventas de acciones, mientras este año se ha reducido de forma considerable esa fuente de resultados extraordinarios. Y el nivel alcanzado es tan alto, que superarlo resulta cada vez más difícil.

José Luis Malo de Molina, director del servicio de estudios del Banco de España, alertó, en la presentación de estos datos, del repunte del endeudamiento que están experimentando las empresas españolas, y aseguró que esa evolución «requiere vigilancia». A nadie se oculta que la situación internacional complica las cosas, por la escasa liquidez y el encarecimiento de la financiación. No obstante, la sólida situación patrimonial de las empresas españolas constituye una garantía, según aseguró.

Descenso en energía

En los nueve primeros meses de este año, la deuda de las compañías representó el 323% de su valor añadido bruto, una relación que se ha disparado sobre todo en las empresas de la construcción y las inmobiliarias, donde ya roza el 800%. En el sector del comercio el nivel de deuda sigue estable, y apenas ha repuntado en la industria. Por el contrario, se ha producido un ligero descenso en las empresas de las ramas energéticas.

El análisis del Banco de España refleja que, tras la expansión de 2006, las empresas no financieras experimentan una ligera desaceleración de su actividad, que se deja sentir sobre todo en el sector del comercio, más afectado por el frenazo del consumo privado. Esta evolución se ha reflejado en la creación de empleo, pese al mantenimiento de subidas salariales moderadas.

En detalle, el valor añadido bruto de las empresas que remiten sus datos a la Central de Balances creció hasta septiembre el 5,4%, dos puntos menos que en igual periodo del año anterior. Destaca la contribución de la industria, cada vez más activa tras el tirón de la inversión en equipo, y que se está beneficiando de la recuperación de las exportaciones. El valor añadido de las empresas industriales aumentó en los tres primeros trimestres de este año el 12,9%, un ritmo muy superior al 4,8% de un año antes.

Empleo

Más actividad favoreció la creación de empleo en un 0,9%, lo que supone un frenazo respecto al aumento del 1,7% experimentado en los nueve primeros meses de 2006. La desaceleración se explica, también en este caso, por la peor evolución del comercio. De la trayectoria del empleo y la moderación de las retribuciones resultó un aumento del 4,3% en los gastos de personal, un punto por debajo del registrado un año antes.

Los gastos financieros han seguido creciendo. Por una parte, el repunte de los tipos de interés no disuadió a las compañías, que elevaron su endeudamiento y, por otra, muchas sociedades -y en particular las multinacionales- emprendieron importantes operaciones de adquisición de acciones. En contrapartida, también aumentaron los ingresos financieros, gracias a los dividendos obtenidos.

Pero es la parte final de la cuenta de las empresas la que diferencia claramente los resultados de 2007 de los obtenidos en el año precedente. En 2006, las compañías se apuntaron elevadas cantidades de extraordinarios hasta alcanzar máximos históricos. En los nueve primeros meses de este año, sin ese recurso, las sociedades no financieras todavía arrojan un resultado neto que crece un 3% y equivale al 35,7% del valor añadido bruto, una porcentaje que se sitúa entre los más elevados de la serie que elabora el Banco de España.