Morales da por segura la ratificación de la nueva Constitución a pesar de los graves disturbios

El presidente de Bolivia, Evo Morales, da por segura la ratificación de la nueva Carta Magna, aprobada anoche por 136 de los 255 constituyentes y achaca a grupos de delincuentes los disturbios en Sucre, donde tres personas han muerto y más de 130 han resultado heridas este fin de semana y pide una investigación "urgente e imparcial" para dar con los responsables.

En un mensaje transmitido por la televisión estatal, el mandatario ha acusadoal líder opositor y ex presidente Jorge Quiroga, jefe de la alianza derechista Poder Democrático y Social (Podemos), de haber promovido y "previsto" la violencia en esa ciudad.

Morales, tras felicitar a los "movimientos sociales" que han respaldado la aprobación en primera instancia de la Carta Magna, ha reiterado que con seguridad ésta "será refrendada y aprobada mediante un referéndum del pueblo boliviano", en alusión a la votación fijada en la legislación vigente para validarla, aunque antes debería ser aprobada artículo por artículo y en una revisión.

Para Morales, la nueva Carta Magna garantiza las autonomías departamentales y las indígenas, pone "candados" a la nacionalización de los hidrocarburos y declara como "derecho humano" los servicios básicos de agua, energía y telecomunicaciones, para que no sean un negocio privado. También garantiza la lucha contra la corrupción, para investigar fortunas de origen oscuro, y plantea la posibilidad de revocar los mandatos de los alcaldes, los gobernadores regionales y del mismo presidente.

A su juicio, son temas importantes en una transformación "democrática" a la que se oponen, ha dicho, los grupos "oligárquicos" y "neoliberales" del país.

Polémica aprobación de la Constitución

El mensaje de Morales, transmitido por la televisión estatal, se produce horas después de que la mayoría oficialista de la Asamblea Constituyente boliviana aprobase, en un cuartel militar y en ausencia de la oposición, su proyecto de nueva Carta Magna. La votación ha estado marcada por los disturbios registrados en toda la ciudad en la que tres personas han muerto y más de 100 han resultado heridas. La última muerte se ha producido hace tan sólo unas horas. Se trata de un policía que ha no ha podido recuperarse de las heridas producidas por un grupo de exaltados.

Los manifestantes continúan atacando locales de la policía y saqueándolos, en medio de un completo descontrol y caos en Sucre, donde incluso se han fugado 170 delincuentes de las cárceles.

El jefe departamental de la policía de Chuquisaca, departamento cuya capital es Sucre, coronel José Galván, ha asegurado en rueda de prensa que sus agentes quieren abandonar la ciudad porque están "desbordados" y la situación es "incontrolable".

Una votación a mano alzada

En el primer debate la Constitución ha recibido el respaldo suficiente para salir aprobada (ahora falta la votación artículo por artículo). El texto impulsado por el presidente Morales ha recibido el respaldo de 136 de los 138 constituyentes presentes. Faltaba la oposición.

Tras la lectura del índice de la nueva Carta Magna, sin detallar el texto, la mayoría oficialista ha votado a mano alzada y no ha habido comprobación del sufragio.

El ex presidente Jorge Quiroga, líder de la mayor alianza de oposición de derecha, ha acusado a Morales de "degollar" la democracia boliviana con ayuda y dinero de su amigo, aliado y colega venezolano, Hugo Chávez. El jefe de Poder Democrático y Social (Podemos) ha afirmado que Bolivia "no va a aceptar una nueva Constitución a punta de fusiles y bayonetas".

48 horas de disturbios

En las protestas por la maniobra del oficialismo en la Constituyente ha muerto un abogado de 29 años años por una herida de bala. Además, hay al menos 100 heridos y lesionados en casi 48 horas de enfrentamientos entre policías y universitarios en las calles de Sucre, capital oficial de Bolivia (aunque el Gobierno y el Parlamento están en La Paz).

Tras conocerse la muerte del joven, el gobernador regional, David Sánchez, afín a Morales pero en las últimas semanas distanciado del Gobierno, entró al cuartel para pedir a los constituyentes que suspendieran sus deliberaciones y evitaran así más muertos. Su solicitud ha sido rechazada. Minutos después, la mayoría oficialista aprobaba, sin debatirlo, el texto de la nueva Constitución, con la que Morales promete "refundar Bolivia", una afirmación calcada al discurso de Hugo Chávez.

Previamente, había reformado el reglamento de debates de la Asamblea, que preveía la aprobación de todas las decisiones por dos tercios. A continuación, los asambleístas recluidos desde el viernes en un liceo militar resguardado por policías, militares y partidarios del Gobierno, han entonado el himno nacional y la sesión ha quedado cerrada.

Al término de la Asamblea ha trascendido la muerte de un segundo joven. Había sufrido un "traumatismo" en el tórax durante los enfrentamientos con la Policía.

Los sucrenses y la oposición califican de ilegal la reunión oficialista por celebrarse en un cuartel militar, por violar supuestamente el reglamento y por la agenda programada, que no incluyó la reclamación de Sucre de ser sede de todos los poderes estatales, motivo principal de los incidentes. Al foro apenas le quedan tres semanas para entregar la nueva Constitución, ya que el próximo 14 de diciembre vence la prórroga que tuvo que darse en agosto pasado, tras un año sin aprobar ni un solo artículo del texto.