ITINERARIO. La ruta de la Bahía parte de Jerez para luego continuar por todo el litoral, en un vuelo que dura unos cuarenta minutos.
Jerez

La provincia, a vista de pájaro

El Aeroclub, gracias a un convenio con Diputación, ofrece a los ciudadanos la posibilidad de realizar tres rutas aéreas en sus avionetas

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El convenio de colaboración suscrito entre el Real Aeroclub de Jerez y la Diputación Provincial de Cádiz permite a los ciudadanos que así lo decidan la contratación de vuelos turísticos sobre la provincia, dentro del programa Volando Cádiz. Por el módico precio de 90 euros (30 por persona, ya que pueden participar hasta tres en el mismo vuelo), una de las avionetas Cessna 172 del Aeroclub sobrevolará la provincia en una de las tres rutas elegidas por los usuarios: Bahía de Cádiz, Sierra y Bajo Guadalquivir.

Para mostrarnos las delicias de contemplar la provincia a vista de pájaro en la ruta más demandada, el propio vicepresidente del Aeroclub nos invita a un espectacular vuelo sobre la Bahía hasta llegar al Castillo de San Diego, en Cádiz, tras sobrevolar toda la línea de costa. Una vez dejamos atrás el paisaje terrizo y enormemente disperso que constituye el municipio de Jerez, pasamos a contemplar, a uno u otro lado, El Puerto, Puerto Real, San Fernando, Chiclana, etcétera. «En días de más luz, se puede ver más allá, incluso Zahara de los Atunes», explica Javier Moreno.

Seguimos por toda la línea de costa, contemplando el resplandor del sol sobre el agua, los campos de golf, los barcos amarrados, las ciénagas, los astilleros, las urbanizaciones cada vez más cerca del litoral en algunas zonas... «En invierno funciona más los fines de semana, ya que oscurece muy pronto», afirma el piloto, que trata de compaginar la conversación con la atención a los mandos.

Una vez llegamos a Cádiz, media vuelta, y aterrizamos en el Aeroclub, en una de las formas de viajar más seguras que existen, aunque la poca experiencia y la inevitable superstición nos hacen que besemos el suelo después de haber volado en martes y trece, cuando se dice que «ni te cases, ni te embarques». En cualquier caso, nos encomendamos a la Virgen de Loreto, patrona de los aviadores, y prometemos repetir experiencia.

Unos cuarenta minutos dura el vuelo. Una vez en tierra, Moreno explica que «llevamos haciendo esto muchos años, a razón actualmente de cinco o seis vuelos semanales».

Este convenio firmado entre el Aeroclub y Diputación es una forma de promocionar el turismo en la provincia, ya que entre otras cosas «permite otra perspectiva, otra forma de ver la Bahía o la Sierra, por ejemplo, a quienes deciden hacer los vuelos», según indica el propio Moreno.