DOS SOLDADOS americanos cubren el aterrizaje de un helicóptero Blackhawk en Irak. / AFP
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La falta de fondos amenaza con cortar los suministros a las tropas de EE UU en Irak

El bloqueo de los demócratas en el Congreso pone contra las cuerdas al Gobierno, que exige dinero con urgencia para no tener que cerrar bases

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Muchos las han tachado de tretas psicológicas para obligar al Congreso estadounidense a destinar más dinero a las aventuras bélicas de la Administración Bush, pero las advertencias de Robert Gates, secretario de Defensa de EE UU, parecen ser ciertas. Si no se consiguen alrededor de 134.000 millones de euros , miles de empleados y contratistas desplegados en Irak y Afganistán tendrán que ser despedidos.

El problema es que, como bien señalaban los demócratas, el responsable de Defensa ya ha utilizado esta excusa con anterioridad para que la Cámara baja diese luz verde a todas las peticiones del Pentágono. Sin embargo, de ser cierta esta situación, alrededor de 200.000 trabajadores empleados en Irak y Afganistán podrían perder sus empleos mientras numerosos contratistas podrían ver como sus acuerdos con el Gobierno estadounidense se dan por terminados. La guinda del pastel estaría representada por el cierre de buena parte de las bases militares que EE UU mantiene operativas en ambos países por falta de suministros.

A falta de los 134.000 millones de euros necesarios para dar por zanjado el asunto, el presidente de Estados Unidos, George Bush firmó el pasado martes una partida que destinaba alrededor de 322.000 millones de euros al departamento de Defensa norteamericano.

Según puso de manifiesto el propio Gates el pasado jueves, el responsable de Defensa no tiene el poder suficiente para trasladar dinero del presupuesto de dicho departamento a financiar las diferentes operaciones bélicas. De hecho, el Pentágono sólo está autorizado a utilizar 2.524 millones de euros para estos menesteres, una cifra ridícula que «sólo financiaría los costes de una semana», explicó irónicamente el mandatario republicano.

Por su parte, el Congreso, de mayoría demócrata, ofrecía el pasado jueves a la Casa Blanca un cheque de 35.000 millones de euros para hacer frente a los costes derivados de ambas guerras. Sin embargo, exigía como moneda de cambio la completa retirada de tropas antes de diciembre del año que viene.

Ni que decir tiene que los republicanos vaticinaron que Bush vetaría dicha propuesta. Aún así, ésta no llegó siquiera a la Casa Blanca ya que fue rechazada ayer por los miembros del Senado en una votación que contó con 53 votos a favor y 45 en contra. Una vez más, los liberales se quedaron a siete sufragios de los 60 necesarios para lograr la aprobación de la iniciativa. Coincidencia o no, la negativa a esta propuesta se produjo minutos después de que los republicanos fracasaran en su intento de sacar adelante un plan para ofrecer cobertura económica ilimitada a las tropas desplegadas en Irak y Afganistán. «Vamos a seguir haciendo lo mejor por los ciudadanos estadounidenses y poniendo límites a las exigencias de Bush y, sobre todo, negándole un cheque en blanco», explicaba el líder de la mayoría demócrata en la Cámara alta, Harry Reid.

Debate aplazado

Con este panorama, parece claro que pese a que los demócratas se hicieron con el control de ambas cámaras hace casi un año han sido incapaces de acumular el respaldo suficiente a ninguna ley que exija la vuelta a casa de las tropas desplegadas en Irak. Por eso, tras esta última y frustrada intentona, la mayoría en el Capitolio ha decidido que no se sentará a debatir una nueva partida económica para lidiar con los costes de la guerra hasta el año que viene.

Para los demócratas, que han hecho oídos sordos al desesperado llamamiento de Gates, el Pentágono cuenta con fondos suficiente para hacer frente a los gastos de la guerra por lo menos hasta mediados del próximo mes de febrero. Sin embargo, este bloqueo juega a favor y en contra de ambos partidos. Para los partidarios más liberales es una forma de poner la soga al cuello de los conservadores aunque, en plena campaña electoral, están sirviendo a los republicanos la excusa perfecta para hacer creer que los demócratas celebrarán las navidades dejando a los soldados sin dinero.