FIN. Los objetivos del Plan Prever, al menos en la provincia, no se han cumplido. / LA VOZ
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El Plan Prever finaliza sin haber retirado de la circulación 126.000 coches de más de diez años

Los concesionarios advierten de que el parque móvil de la provincia es de los más antiguos de España El Gobierno cree que el Plan ya «ha cumplido sus objetivos» pero todo el sector pide que continúe

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«Precio con descuento, impuesto de matriculación y Plan Prever incluido». El sonsonete que ha acompañado a los anuncios de vehículos durante los últimos ocho años toca a su fin. El Gobierno ha decidido jubilar el Plan Prever al considerar que «ha cumplido con sus objetivos» y el 31 de diciembre de 2007 será el último día en el que los propietarios de un vehículo con más 10 años -siete en caso de vehículos industriales de más de seis toneladas- podrán canjearlos por una ayuda de 480 euros si compran un coche nuevo. En Cádiz serán 126.124 los vehículos que dejarán de beneficiarse de esta bonificación que se aplica sobre el impuesto de matriculación en el caso de los turismos y sobre el IRPF en el caso de los profesionales, al contar con más de 10 años de antigüedad. Según las cifras proporcionadas por Faconauto, el parque móvil de la provincia se sitúa en los 510.733 vehículos, lo que supone que un 24,6% del total cuenta con más de 10 años de antigüedad. De los 126.124, 101.919 corresponden a turismos y 7.556 a todoterrenos.

La patronal de los concesionarios (Faconauto) ha lanzado la voz de alarma: se va a eliminar un incentivo que, aunque pequeño, ayudaba a muchos propietarios a dar el paso. Y sobre todo que España, y en especial Cádiz, siguen teniendo un parque móvil de los más antiguos de Europa.

Y ahora lo tendrán más difícil para renovarse. El Plan Prever se acaba. El Gobierno lo decidió hace un año, concretamente con uno de los últimos decretos de 2006, el 13/2006 de 29 de diciembre. En él decidió prorrogar las subvenciones durante 2007, pero en una versión descafeinada: se eliminaron las ayudas para la compra de coches usados de menos de cinco años, se excluyó a los de más de 2.500 centímetros cúbicos y se suprimió la subvención de 720 euros para el cambio de un motor que utilizara gasolina con plomo. Total: unos 480 euros por la entrega de un coche con una década de historia en sus cilindros.

¿Las razones? «El Plan ha cumplido sus objetivos», reza el Decreto. Para el Gobierno, mantener permanentemente las ayudas «les va restando eficacia incentivadora ya que, en la medida en que su existencia se da por descontada, reducen aún más su ya limitado efecto sobre la decisión de los compradores de adquirir un vehículo». Todo ello pese a que el objetivo del Plan no era tanto incentivar el mercado como mejorar el medio ambiente y la seguridad vial con coches menos peligrosos y con menor contaminación.

Rechazo

El sector no ha tardado en mostrar su rechazo a los planes del Ejecutivo. Los presidentes de las asociaciones de concesionarios (Faconauto), de fabricantes (Anfac) de vendedores (Ganvam) y de importadores (Aniacam) han remitido una carta al vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, en la que exigen que se prolongue la iniciativa durante 2008.

Las organizaciones consideran que la actitud del Gobierno perjudica la lucha contra la contaminación ambiental. Fuentes de Faconauto recuerdan que los vehículos antiguos son más problemáticos. «No sólo se debe incentivar la adquisición de los coches con menores emisiones de CO2, sino potenciar el achatarramiento de los vehículos más contaminantes».

Según las últimas previsiones de Faconauto, presentadas en la XVII edición de su Congreso Nacional de Distribución, la cancelación parcial del Plan Prever, ha supuesto para el sector una pérdida de 100 millones de euros y 18.000 matriculaciones menos en 2007. Los concesionarios gaditanos no pasan por su mejor momento. La pérdida de los incentivos a la renovación se suma a otras amenazas, como la subida de los tipos de interés de los préstamos, la presión de las hipotecas, el encarecimiento del coste de la vida y la próxima entrada en vigor del impuesto verde, que supondrá un encarecimiento de la matriculación para los coches con mayores emisiones de CO2.

mabardera@lavozdigital.es