España ha invertido 1.700 millones de euros en Venezuela desde 1999

Las empresas españolas han invertido en Venezuela 1.704,1 millones de euros brutos desde que el actual presidente del país, Hugo Chávez, llegó al poder en febrero de 1999, según datos del Consejo Superior de Cámaras de Comercio. El capital comprometido, desembolsado principalmente por el Banco Santander, BBVA, Prisa, Repsol, Telefónica y Mapfre, ha seguido una evolución marcada por oscilaciones significativas a lo largo de los últimos nueve años.

Así, el nivel más alto se alcanzó en 2001, cuando las inversiones españolas en el país latinoamericano superaron los 1.150 millones de euros, con un incremento del 942,1% respecto al año precedente. Por el contrario, el comportamiento de esta partida durante el primer semestre de 2007 apunta a que el país latinoamericano recibirá este año los menores niveles de inversión de la serie histórica. El importe hasta junio de 2007 asciende a 6,6 millones de euros, lo que supone un 6,23% de los 106,7 millones que las empresas españolas se dejaron en el territorio venezolano en 2006. Además, Venezuela fue uno de los países que recibieron los menores volúmenes de inversión española en los primeros seis meses de 2007, sólo por delante de Costa Rica, Ecuador, Panamá, Perú y República Dominicana, mientras que en 2006 fue uno de los cinco países del continente que recibieron importes superiores a los 100 millones de euros, junto a Argentina, Brasil, Chile y México.

Pasar página

Por su parte, las Cámaras de Comercio de España ratificaron ayer en un comunicado su «permanente compromiso» con el desarrollo económico y social de «todos» los países iberoamericanos. El órgano de representación del empresariado agradece al Rey y a Zapatero su «cerrada actitud en defensa del respeto, la honestidad y la dignidad de las personas, de las instituciones, de las empresas y empresarios españoles ante los insultos recibidos por parte de algunos mandatarios en la cumbre Iberoamericana».

Los empresarios españoles abogan así por pasar página y expresan su «firme voluntad» de profundizar en el «indispensable respeto institucional», en la estabilidad política y en la seguridad jurídica.