Las ayudas a la reindustrialización empezarán a llegar en febrero y se prolongarán hasta el año 2013

La reindustrialización ha pasado en pocos días de ser un plan gubernamental en los presupuestos del Estado a ser una realidad, apremiante, en los despachos de las empresas de la Bahía y del exterior. La iniciativa privada tiene sólo hasta el 19 de noviembre para presentar las solicitudes de ayuda para proyectos con cargo a este fondo especial creado por el Ministerio de Industria y que cuenta ya con cien millones euros para 2008. Éste será el primer año de aplicación, pero el horizonte con el que trabaja el Gobierno es 2013, el mismo de los fondos europeos, y las primeras inyecciones de dinero empezarán a concederse «a finales de enero o principios de febrero», según explicó ayer el director general de Desarrollo Industrial, Jesús Candil, que ayer se reunió en Cádiz con el Consejo Económico y Social y con una representación de los alcaldes de las localidades incluidas en el plan y de empresarios.

Candil les conminó a que presenten solicitudes para proyectos y garantizó que la Administración tendrá flexibilidad a la hora de tramitarlas ante el «problema de falta de tiempo» que reconoció que existe para esta primera convocatoria. El objetivo, en todo caso, según señaló el dirigente ministerial, es que las iniciativas privada y pública tengan una «capacidad de absorción suficiente para evitar que se pierdan» estos fondos millonarios. Por ello, dispondrán de periodos de subsanación de errores y márgenes para justificar sus iniciativas antes de la resolución final de las ayudas, que prevé llegar en «un plazo de dos meses y medio». «El Gobierno ha realizado la primera parte del puzzle y ahora vosotros tenéis que hacer la segunda para que no se quede coja», apostilló.

La apuesta de Industria se basa en aprovechar el «potencial de crecimiento muy importante» que tiene la Bahía y que se basa en tres pilares, según identificó Candil: el ambiente industrial histórico, el personal cualificado existente, la gran capacidad de servicios auxiliares para las empresas y su ubicación estratégica reforzada con las nuevas redes de infraestructuras viarias y energéticas construidas en los últimos años, así como con la expectativa próxima del gran suelo industrial como Las Aletas.

El plan cuenta con 100 millones de euros de fondos. 20 se destinan a instituciones públicas o sin ánimo de lucro para realizar obras de infraestructuras que permitan el fomento del desarrollo industrial; los 80 restantes servirán para proporcionar respaldo económico a proyectos de iniciativa privada. Los órganos públicos recibirán subvenciones a fondo perdido para sufragar hasta el 50% de los gastos de las obras de adecuación de infraestructuras que haya decidido acometer. Sin embargo, también tienen la posibilidad de acceder a ayudas de hasta el 75% del coste, aunque en este caso no serían a fondo perdido, sino en calidad préstamo como los de la iniciativa privada.

Las empresas, por su parte, disponen de 80 millones para poner en marcha sus proyectos. Las ayudas serán por un máximo del 50% del coste total de la inversión necesaria, aunque la concesión de estos préstamos no excluye la posibilidad de beneficiarse, al mismo tiempo y para el mismo proyecto industrial, de otras líneas de ayuda. Sin embargo, la compañía deberá hacerse cargo, como mínimo, del 25% del coste de la puesta en marcha del negocio, según indicó el alto cargo ministerial.

El «ámbito prioritario de aplicación» de este programa de ayudas está formado por los municipios de Cádiz, Chiclana, El Puerto, Puerto Real, San Fernando, Rota y Jerez. Asimismo, Candil explicó que también se podrá extender a lo que calificó como «zona de influencia» de la Bahía, por lo que también se beneficiarán de él Chipiona, Conil, Medina, Sanlúcar, Vejer, Arcos y San José del Valle.

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