Rebelde y bohemio.
Cultura

Fallece José Eloy Gómez Rube, pionero del 'underground' gaditano

El escritor, autodidacta y «callejero», acababa de reeditar su 'Trilogía' en EH Editores

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Es de esperar que a José Eloy Gómez Rube no le brinden grandes pompas de pesebrito, ni fastos adulterados con versos zalameros, loas, encomios y canapés. El que fuera obstinado seguidor de esa literatura amarga que le roba la palabra a la basura, cultiva la semántica triste de las alcantarillas y se empeña en negar las virtudes de la ortodoxia ruin que crece al amparo subsidiario del sistema, falleció la noche del pasado sábado en su Cádiz natal, a consecuencia de la grave enfermedad que llevaba años padeciendo.

Fue pionero en eso que después se dio en llamar el underground patrio, aunque el propio Gómez Rube, tan enemigo de las etiquetas genéricas, prefería definir su obra como fruto de una larga experiencia «canalla, yonki y maricona». Nacido en 1952, puede considerársele el más genuino representante de la movida contracultural gaditana, incansable «viajero por el espacio» y las modas de la vida moderna de los últimos treinta y tantos años. Su rebeldía incombustible y bohemia le llevó a fundir literatura y vida hasta convertirlas en un sólo magma, del que nacían unos textos indisimuladamente autobiográficos, cínicos, críticos y brutalmente sinceros, sin una pizca de afectación.

Fue también de los primeros en reivindicar un género abiertamente «gamberro y gay» -homo punk, según los críticos- en la que se encuadran cuentos como El Mecenas, El Motorista macarra o El Santo resucitado. Durante los ochenta pasó largas temporadas en Madrid, donde concibió, junto a dos de sus amigos aquellos Poemas métricos que se consideraron posteriormente el primer intento de poesía postmodernista.

No hace mucho EH Editores presentó en la sala Pay Pay La trilogía: sperpento gaditano de las vidas standars, una obra con que inicia su serie de Teatro. En el acto intervinieron Mauricio Gil Cano, director literario de EH Editores y Ana Sofía Pérez-Bustamante Mourier, a cuyo cuidado estuvo la edición. También se proyectó el vídeo de una entrevista que se le hiciera a Eloy, años atrás. A continuación, Juan Diego Fernández y Pedro Cervera, amigos de Eloy, realizaron una lectura dramatizada.

Durante los últimos meses, ya profundamente afectado por la enfermedad, se implicó directamente en la reedición de parte de su obra, algo que le ilusionaba por consituir parte de un «legado disperso».