RESPONSABLE. Junto a las vistosas botellas de aceite posa Luis Lucero, el gerente de la empresa.
Jerez

Para vestir de gala la mesa

Mañana comienza la recolección de la aceituna para los aceites de Oleum Viride, una empresa que llevado sus productos a los mercados internacionales

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Es elegante, estilizada y muy apetecible, y va vestida de Devota & Lomba. Con estas armas no es de extrañar que causara sensación en su reciente visita a Londres para participar en la feria internacional Tent London, en la que entre el 20 y el 23 de septiembre se dio cita el diseño más vanguardista. Allí, Oleum Viride, el aceite de la Sierra de Cádiz que es el manjar que ya comieran los césares y que recupera una tradición milenaria para su elaboración -basa sus procesos en el tratado de Columela De Re Rustica-, se dio a conocer en su estado puro, ya que fue servido en un tosta con tomate que hizo las delicias de los asistentes de este certamen. Un éxito más que esperado.

Y es que este lujo gastronómico que se elabora en una almazara en Zahara de la Sierra es ya uno de los principales embajadores de la provincia, de sus exquisitos productos y del mejor entorno natural en cualquier lugar del mundo. No en vano, son muchos los mercados internacionales en los que este aceite se ha hecho un hueco, especialmente en Europa, donde hay países que son grandes consumidores del Oleum Viride como Inglaterra o Alemania.

Pero estos aceites tienen más amplitud de miras, por eso también quieren convertirse en parte fundamental de la despensa de los consumidores de EE UU. El primer paso en esta carrera lo dio Oleum Viride con su participación en el II Congreso Internacional de Chefs de Nueva York, que reunió a mediados de septiembre a 50 de los mejores cocineros del mundo, o con su presencia en distintas ediciones de la Fancy Food.

Tampoco Asia queda lejos para esta empresa liderada por Luis Lucero junto a un gran equipo de profesionales, entre ellos el director de Exportación, Leonardo Nazareno, que viajará pronto a este continente en el que ya había puesto sus pies esta almazara gaditana gracias a las jornadas gastronómicas promovidas por la Junta en la India.

Esta empresa gaditana, que forma parte de un grupo más amplio denominado Terra Habitare y que propugna el respeto a la cultura de la Sierra y el reencuentro con una forma de vida y de hacer negocios sostenible con el entorno, tiene argumentos de sobra para hacerse un hueco en cualquier mesa. No en vano, los aceites de Oleum Viride son una alquimia perfecta entre la mejor materia prima -las variedades de aceituna manzanilla de Zahara y la lechín- y un cuidado proceso de elaboración en el que se dan la mano la tecnología y lo artesanal. Todo eso hace posible que se puedan degustar sus distintas variedades de aceite, todas ellas virgen extra, pero que varían según la proporción de cada variedad que lleven y que se venden en una cuidada botella de cristal de 500 mililitros o en latas de dos litros.

Pero Oleum Viride, que lleva hasta el máximo extremo su implicación con el medio ambiente, no podía dejar de incluir en su gama de productos la variente ecológica, diferente también según el coupage y que se embotella en el mismo formato de 500 ml.

Y para los que miman hasta el último detalle, está la edición especial de la botella con diseño exclusivo de Devota & Lomba, un envase que se realiza en Jerez y que es un excelente regalo de cara a las Navidades. Forma parte del proyecto Alamoda que nació como punto de encuentro de los mejores productores de aceite y los más afamados diseñadores y que en la provincia puso su mirada en la empresa gestionada por Luis Lucero, cuyo objetivo principal para sus negocios es la recuperación de la Sierra. Por eso, Oleum Viride no sólo se hace esfuerzos para producir el mejor aceite, sino que también trabaja para aumentar el número de plantaciones de olivar, sobre todo las ecológicas, y así garantizar su supervivencia.

Premiada

Mañana se vuelve a iniciar el ciclo de esta almazara que abrió sus puertas hace sólo tres años y que en este tiempo ha cosechado muchos éxitos, entre ellos un premio del Ministerio de Agricultura a sus instalaciones. Mañana día 5 comienza para esta empresa la recolección de la aceituna, que puede extenderse hasta enero y que tiene su punto álgido en la segunda quincena de noviembre y la primera de diciembre, cuando el fruto está en su mejor momento. En la campaña se cosecharán unas 500 toneladas de aceituna, lo que supondrá unos 100.000 kilos de zumo de aceituna, una cantidad pequeña pero que casa perfectamente con la filosofía de esta empresa. No en vano, Lucero ha repetido hasta la saciedad que «hay que sacrificar la cantidad a favor de la calidad». Por eso, para hacer de este producto algo único y exclusivo, sólo se utiliza el fruto recolectado en los árboles, y aún hoy en día se utilizan mulos para su transporte.

Además, el comienzo de la campaña es una buena noticia para la Sierra, ya que Oleum Viride crea alrededor de 30 nuevos puestos de trabajo para la recolección.

Una vez que la aceituna llegue a la almazara se pondrá en marcha el proceso que finalizará con la llegada a las estanterías de este producto. Y es que no hay que olvidar que sólo el año pasado la empresa de Luis Lucero vendió unas 50.000 botellas de medio litro de aceite ecológico. Para esta temporada hay muchas y nuevas expectativas, y también nuevas estrategia. De hecho, de cara al final de la campaña la empresa tiene previsto presentar sus productos en los mejores concursos y certámenes internacionales para así dar a conocer y rodear de prestigio sus aceites.

Por todos esos motivos, sería un pecado que los consumidores de la provincia no aprendan a disfrutar de este producto, sobre todo cuando tienen tan fácil acceder a él. Así, no sólo se pueden encontrar estos aceites en las tiendas de gourmets de Cádiz y Jerez, sino que la mejor opción es la de desplazarse en persona a Zahara de la Sierra, a la almazara, para adquirir el producto y de paso compartir con Luis Lucero y su equipo el disfrute de un enclave único.