La cara más amable del juego de la guerra
Tras presidir el ejercicio de adiestramiento en la playa de la Sierra del Retín, Su Majestad el Rey Don Juan Carlos de Borbón fue trasladado en helicóptero al buque de asalto anfibio Galicia. A bordo de la embarcación, el monarca mostró su faceta más humana y recompensó con un trato cordial y distendido el buen hacer de la tripulación durante las maniobras.
Actualizado: GuardarDespués de recibir los honores de la Guardia Militar en la cubierta de vuelo, el Rey visitó el puente de la nave para saludar a los mandos de las unidades que tomaron parte en el ejercicio. Acto seguido, Su Majestad asistió en el dique al atraque de los vehículos y embarcaciones anfibias procedentes de la playa del Retín.
En el hangar del buque, Don Juan Carlos hizo un parada para ser fotografiado junto a los miembros de la fuerza de desembarco y de la dotación del buque. Antes de abandonar el Galicia, el Rey compartió un aperitivo en compañía de los tripulantes.
