JORNADAS. Jesús Porras, entre dos remolacheros.
Jerez

La industria confía en el acuerdo interprofesional

Los productores no ven futuro para la remolacha con los precios a los que se pagará el cultivo en esta campaña que ahora se inicia. Por eso, pese a que estas alturas ya debía estar sembrado todo el secano, lo cierto es que hay muy pocos que se hayan arriesgado en la provincia de Cádiz.

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Y de nada ha servido que la industria, Ebro Puleva, se haya esforzado en recordar que, hoy por hoy, si el real decreto del Ministerio no lo cambia, la campaña de referencia para el pago de ayudas al abandono es la 2007-2008. O lo que es lo mismo, que hay que sembrar un año más para tener derecho a una subvención al dejar el cultivo. «El mensaje es justamente el contrario que están lanzando las organizaciones agrarias», recordaba en la jornada el coordinador del Área Agrícola Zona Sur de Azucarera Ebro, Jesús Porras, supervisor de las tres fábricas andaluzas.

En el transcurso de la mañana, Porras -que en el aperitivo posterior atendió a todos los productores que se acercaron a plantearle dudas- recalcó que «la industria también está sufriendo las consecuencias de la OCM», y expresó su preocupación por la falta de materia prima si se confirma que habrá un abandono masivo. «Contratos hay pocos», alertó.

Pese a todo, el representante de Ebro Puleva cree que aún hay tiempo de buscar soluciones «para salir adelante», y apuntó que la clave puede estar en «el Acuerdo Marco Interprofesional que tenemos sobre la mesa». «No es fácil, hasta ahora no lo ha sido, pero no descarto que podamos sacarlo adelante y darle al Ministerio el trabajo hecho», dijo.

Porras también estuvo de acuerdo con los productores en que «sería injusto que sólo puedan acogerse a la reestructuración los remolacheros que tengan contrato con la azucarera que deje cuota». «Aquí, por razones de equilibrio y capacidad los hemos trasladado de una fábrica a otra, y eso se tendrá en cuenta».