«No habrá un enfrentamiento entre Jerez y Sanlúcar»

La alcaldesa de Sanlúcar de Barrameda, la socialista Irene García, tiene muy claro que el conflicto que se vive en el Marco tras la aprobación del Reglamento que prohíbe la elaboración de fino en tierras sanluqueñas no se convertirá en un arma arrojadiza entre la localidad que gobierna y Jerez. En declaraciones a LA VOZ, la regidora, quien pese a ser la alcaldesa más joven de la provincia ya ha dado buenas muestras de su preparación y solidez, se mostró conciliadora: «Nunca he temido un enfrentamiento institucional entre las dos ciudades, no va a haberlo».

Irene García hizo alusión a su homóloga jerezana para decir que tanto Pilar Sánchez como ella «queremos el mayor de los consensos y no hemos entendido esta situación como un ataque entre localidades». Eso sí, la primera edil sanluqueña entiende que lo sucedido representa «una agresión a un derecho de Sanlúcar», y así se lo ha hecho saber a todo el que ha querido escucharla. Quizá por eso se muestre confiada en una solución acertada para todas las partes.

Intervención de la Junta

El Gobierno andaluz ya ha salido a escena para llamar al orden a los distintos agentes del Marco de Jerez y exigir que el Reglamento del Vino venga refrendado por el consenso. Aún así, García señaló en sus declaraciones a este medio que «estamos a la espera de la Junta» añadiendo que Jerez y Sanlúcar «tenemos que ir de la mano en este asunto».

La alcaldesa de Sanlúcar tiene las ideas muy claras con respecto al documento de la discordia. «Yo confío en que el Reglamento sea consensuado», manifestó. No obstante, García subrayó, lejos de lo que pudiera pensarse, que del polémico Reglamento del Vino «no sólo me preocupa la prohibición de criar fino en Sanlúcar», y expresó su voluntad de defender los «derechos adquiridos» por su ciudad en lo referente al negocio vitivinícola.

Escenario de debate

Al mismo tiempo, García está convencida de la necesidad de abrir un «abanico de debate» pues, según añadió , «estoy muy esperanzada en que se pueda mejorar el Reglamento aprobado».

En cuanto a la decisión de un importante grupo de bodegas sanluqueñas de paralizar su integración en la patronal bodeguera Fedejerez y recuperar al mismo tiempo la Asociación de Artesanos del Jerez y la Manzanilla (Arjeman), la alcaldesa se mostró lo más prudente posible sin querer realizar un análisis del comportamiento de estas firmas vinateras. Aún así, fue tajante al decir: «Yo no he participado ni voy a participar». García quiso ser respetuosa con las decisiones adoptadas por estas bodegas, que se encuentran en pleno proceso de recomposición de Arjeman. «Yo no me tengo que pronunciar con respecto a lo que hagan estas bodegas», aclaró.

En cualquier caso, el principal deseo de la regidora sanluqueña es que cuanto antes se llegue a una solución satisfactoria para todas las partes en el Marco y que se pueda poner fin a la situación anómala que se ha generado.