El gobierno iraquí recibe el control de la seguridad de la provincia de Kerbala

El Gobierno del primer ministro de Irak, Nuri al Maliki, ha recibido el control de la seguridad de la provincia de Kerbala, a 110 kilómetros al sur de Bagdad, por parte de las tropas polacas de la coalición encabezada por Estados Unidos.

La entrega por el mando polaco de las responsabilidades de seguridad de la provincia, de mayoría chií, ha sido llevada a cabo en una ceremonia celebrada en la ciudad de Kerbala, capital de la provincia que lleva el mismo nombre. En el acto, Maliki ha pronunciado un discurso en el que ha admitido que su Gobierno se ha retrasado en el proceso de formación de las fuerzas de seguridad, necesarias para mantener el orden y la protección en las diez provincias cuya seguridad aún es controlada por las fuerzas multinacionales.

En ese sentido, el jefe de Gobierno ha subrayado la importancia de "superar los factores que han contribuido al retraso para dinamizar la creación de nuestras fuerzas y capacidades militares para hacernos cargos de nuestra seguridad". A su juicio, recibir las responsabilidades del ámbito de la seguridad "significa un gran avance y pasos significativos en la senda para restaurar la paz" en Irak.

Maliki ha recordado que a mediados de diciembre próximo su Ejecutivo recibirá esa misma responsabilidad en la provincia de Basora, 580 kilómetros al sur de la capital iraquí. En su alocución, el primer ministro ha destacado "el gran progreso y avance que las fuerzas de la Policía y el Ejército han logrado hasta ahora en la lucha contra la red terrorista Al Qaeda, los grupos armados y la delincuencia.

Por otra parte, Maliki ha calificado de fenómeno peligroso algunos casos de corrupción administrativa detectados en instituciones del Estado, ya que -a su juicio- obstaculizan la reconstrucción y producción del país.

Kerbala es la octava provincia cuyo control de la seguridad ha sido entregado por las tropas de la coalición a las fuerzas de seguridad iraquíes.