Las Cámaras de Comercio calculan que el PIB creció un 3,8% en el tercer trimestre

La economía española creció el 3,8% durante el tercer trimestre de 2007, dos décimas menos que en el trimestre anterior, según el Boletín de Situación Económica de las Cámaras de Comercio. La razón principal de esa «suave desaceleración» fue el menor dinamismo de la demanda interna, se explica en una nota de prensa de las Cámaras, que destacan que entre julio y septiembre todos los componentes de la demanda nacional moderaron su avance. Así, el consumo de los hogares tuvo un crecimiento inferior al del trimestre anterior, mientras que el menor empuje de la inversión se debió, principalmente, al comportamiento «más débil» de la construcción.

Mientras, las exportaciones se mostraron «sólidas» por la fortaleza de la economía europea, aunque ese dinamismo no fue «suficiente» para que se redujese la aportación negativa al crecimiento del sector exterior, puesto que las importaciones siguieron creciendo por encima del 6%, a pesar de los hogares.

La producción industrial también se moderó durante el tercer trimestre, lo que para la Cámaras pone en duda el que pueda convertirse en la alternativa a la construcción como motor de crecimiento. El empleo también tuvo un ritmo inferior respecto al trimestre abril-junio, puesto que en septiembre creció en tasa interanual.

Las previsiones para el cuarto trimestre de 2007 de las Cámaras son que la economía tendrá tasas de crecimiento «más moderadas». Se confirma el «menor» impulso de la demanda nacional y la construcción y «habrá que esperar» si el sector exterior y la industria toman el relevo como «pilares» del crecimiento, advierten.

Previsiones

No obstante, precisan que todo dependerá del efecto que tengan las turbulencias financieras internacionales en el crecimiento europeo y mundial. En este sentido, destacan que el crecimiento sólido de la zona euro le permitirá afrontar las turbulencias sin ajustes «significativos», mientras que la economía mundial se enfrenta una ligera ralentización derivada de la crisis hipotecaria estadounidense, cuyos efectos se notarán principalmente en 2008. Las previsiones para la mundial es que en 2007 su nivel de actividad superará el 5% y en torno al 4,8% en 2008.