PROCESADO. Al Kassar, en septiembre, acude a declarar. / EFE
ESPAÑA

La Audiencia acepta que el traficante de armas Al Kassar sea juzgado en Estados Unidos

El sirio está acusado de pactar un gran cargamento con las FARC El tribunal pone como condición que no pueda ser ejecutado

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La Audiencia Nacional aceptó ayer conceder a las autoridades estadounidenses la extradición del traficante de armas sirio Monzer al Kassar, al que la Justicia de ese país acusa de pactar un gran cargamento con la guerrilla colombiana para atacar a ciudadanos e intereses norteamericanos. La defensa del sirio puede recurrir la decisión ante el pleno de la Sala de lo Penal y la autorización definitiva la tendrá que conceder el Consejo de Ministros.

La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal tomó ayer la decisión por dos votos contra uno, pero puso como condición inexcusable que las autoridades de Estados Unidos ofrezcan garantías suficientes de que Al Kassar no será condenado a muerte o que, de ser así, la pena no será ejecutada.

«Delito simulado»

La decisión de la sala contó con el voto discrepante de la magistrada Teresa Palacios, quien entiende que la solicitud estadounidense no debería de haber sido atendida porque se trata de «un delito simulado», ilegal en España. Considera que agentes de la DEA -agencia antidroga- se hicieron pasar por activistas nicaragüenses y engañaron a Al Kassar, que aceptó el negocio.

La Justicia norteamericana acusa a Al Kassar de haber cerrado un acuerdo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la mayor guerrilla del país, para venderle armas por valor de entre 6 y 8 millones de dólares con las que pretendían atentar contra personas e intereses de EE. UU.

La DEA indica que el sirio, que fue detenido el pasado 8 de junio en el aeropuerto de Barajas, se comprometió a facilitar unos 8.000 fusiles de asalto, 500 pistolas, varios millones de cartuchos, dos lanzagranadas y un sistema de misiles tierra-aire para derribar helicópteros. Tras su arresto, la Audiencia Nacional ordenó el bloqueo de todas sus cuentas bancarias y autorizó el registro de su mansión de Marbella.

La demanda de extradición le imputa 17 delitos en grado de conspiración, entre ellos asesinar a agentes, ciudadanos y funcionarios estadounidenses, suministrar apoyo material y recursos a organizaciones terroristas, obtener y usar misiles antiaéreos y blanqueo de capitales.

El embajador de Estados Unidos en Madrid, Eduardo Aguirre, expresó su agradecimiento por la decisión de la Audiencia Nacional y dijo que «una vez más se demuestra que España y EE UU estarán unidos en la lucha contra el terrorismo».