ARRESTADO. Vecinos muestran su apoyo al primer edil. / JUAN LEAL
ESPAÑA

Detenido el alcalde de un pueblo de Murcia por un presunto delito de corrupción de menores

Francisco Salinas, regidor de Ojós, fue apresado en una tienda de revelado cuando recogía fotos de adolescentes en actitud pornográfica

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Asombrados. Así se quedaron ayer los vecinos de Ojós (Murcia) al conocerse la detención de su alcalde, Francisco Salinas, por un presunto delito de corrupción de menores. Los agentes de la Policía Nacional caían sobre el primer edil del pueblo más pequeño de la Región de Murcia (600 habitantes) cuando este recogía el jueves por la noche unas fotos en una tienda de revelado automático en Murcia.

La policía investigaba las presuntas aficiones pedófilas del alcalde y el jueves por la noche obtenía de sus propias manos imágenes de adolescentes en «actitudes pornográficas», según informaron a Efe fuentes próximas a la investigación, lo que justificó su detención.

En el registro policial practicado ayer por la tarde en la casa de Salinas, en Ojós, y al que asistió el propio detenido, los agentes encontraron más imágenes de jóvenes. Las pesquisas policiales se centran ahora en de-terminar si los presuntos abusos los cometió el alcalde con un único menor o con varios.

Tenía miedo por la noche

Varios vecinos de Ojós confirmaron ayer que era habitual la visita de adolescentes a la casa del regidor, y que incluso uno de ellos, de 14 años, se quedaba frecuentemente a dormir. Fuentes policiales indicaron que el alcalde justificó que el menor se quedara a pasar la noche porque su casa se encuentra más cerca del instituto al que va a clase.

Salinas, de 65 años y alcalde desde diciembre de 2003 por el Grupo Independiente de Ojós, aludía también a la situación de su casa, situada a unos dos kilómetros del pueblo, en una zona poca habitada, para explicar la frecuente visita del joven. «Decía que le hacía compañía, porque vivía a las fueras y tenía miedo por la noche», indicaron varios vecinos.

Las relaciones del regidor municipal, que también trabajaba en un hospital como facultativo de área especializado en bioquímica, con los adolescentes eran consentidas por los padres de estos, que nunca vieron nada anormal ni extraño en ello. La madre de uno de los jóvenes que solían acompañarle se mostró ayer indignada por las acusaciones contra el alcalde: «Quien diga eso es mentira, porque a mí mi hijo nunca me ha dicho nada, ni él ni ninguno de los que llevaba a la piscina o al fútbol», explicó.

La compra de obsequios y el reparto de invitaciones eran prácticas habituales del alcalde con los menores. Además, el regidor escribía poesías que dedicaba a menores y en las que revela su inclinación por los adolescentes.