La Cofradía de Afligidos no retirará el escudo franquista del frontal del paso

El proyecto de Ley de Memoria Histórica aprobado por el Congreso de los Diputados obliga «a los órganos que tengan atribuida la titularidad o conservación de los monumentos, edificios y lugares de titularidad estatal a tomar las medidas oportunas para la retirada de los escudos, insignias, placas y otras menciones conmemorativas de la Guerra Civil, existentes en los mismos, cuando exalten a uno sólo de los bandos enfrentados en ella o se identifiquen con el régimen instaurado en España a su término». Actualmente, en Cádiz existen algunos edificios que aún conservan estos símbolos, como el colegio Campo del Sur o en las viviendas realizadas durante el franquismo en la barriada del Cerro del Moro, Puntales o Loreto, que en su fachadas enseñan el yugo y las flechas. Sin embargo, estos no son los únicos edificios que mantienen estos símbolos propios de la dictadura de Francisco Franco. La cartela del frontal del paso de la Cofradía de Los Afligidos conserva el escudo del águila.

La construcción del paso data del año 1939, cuando el país estaba gobernado por el general Franco. Entonces los hermanos de la cofradía encargaron el trabajo al imaginero y escultor sevillano Antonio Castillo Lastrucci, que decidió incorporar el escudo. Además, debido a este símbolo, el paso de misterio pasó a denominarse «de la Victoria», según comentó su actual hermano mayor, Ramón Velázquez.

Velázquez fue tajante y aseguró que «no quitaremos la cartela con el símbolo, porque pertenece el patrimonio de la hermandad. Yo he recogido el testigo de las anteriores juntas de gobierno y soy protector de los enseres que son propiedad de la hermandad. Yo no tengo potestad para destruirlo, porque soy responsable de su cuidado».

El hermano mayor de la Cofradía de Afligidos señaló que «si nos obligan a retirar la cartela del frontal del paso, convocaremos un cabildo de hermanos. Si los hermanos deciden que la cartela se mantenga, seguirá en el frontal, porque la decisión del cabildo de hermanos es soberana». Velázquez apuntó que «tanto el paso, la cartela, como los titulares son patrimonio privado de la hermandad, aunque es cierto que se expone públicamente todos los Jueves Santo».

Asimismo la ley señala «que no será de aplicación cuando concurran razones artísticas, arquitectónicas u otras de interés general que lo hagan improcedente. En estos casos, podrá considerarse, de acuerdo con las circunstancias, la forma de dar testimonio de homenaje y recuerdo a todas las víctimas de la Guerra Civil».

Ramón Velázquez comentó que «esta ley sólo sirve para remover el pasado y odios. La Guerra Civil y la dictadura del general Franco pasaron, pero ya estamos en otra época muy distinta a la anterior».

Sin quejas

El hermano mayor de la cofradía del Jueves Santo aseguró que «desde que se construyó el paso nunca la hermandad ha recibido quejas sobre la presencia del escudo falangista en el paso. Ni siquiera después de que el dictador muriese y se instaurara la democracia en nuestro país». Ramón Velázquez añadió que «tampoco nunca se han acercado hasta el paso durante la salida procesional para criticar el frontal».

El hermano mayor de Afligidos defiende que la cartela «ya no es un símbolo político, sino estético. Nadie mira el frontal y se asombra por ver el escudo, sino que comentan la belleza del paso». Velázquez apostilló que «actualmente la cofradía está inmersa en el proyecto de rehabilitación de paso que, por supuesto, incluye la recuperación de la cartela».

Financiación

Si la Cofradía de Nuestro Padre de los Afligidos decidiese mantener el escudo «el Gobierno debería pagar los 15 millones de pesetas que costaría retirar la cartela. Además podríamos arriesgarnos a que el Estado dejase de subvencionarnos determinadas actuaciones para la recuperación de nuestro patrimonio. Sin embargo, actualmente recibimos ayudas económicas del Ayuntamiento y de las obras sociales de varias entidades financieras y no creo que nos afecte».

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