PÉRDIDA. Los padres de Jessica, junto a varios familiares, no pueden ocultar su dolor. / F GÓMEZ
ESPAÑA

Descartan que la niña muerta en Gerona tuviera meningitis

La causa de la muerte de Jessica Urizar, la niña de once años fallecida el viernes mientras estaba de colonias en Cabrera de Mar (Gerona) tras sufrir vómitos y un fuerte dolor de estómago, sigue sin conocerse. Los datos del informe preliminar de la autopsia facilitados ayer por la Consellería de Salud de la Generalitat catalana descartan «inicialmente» que se trate de un caso de meningitis, aunque insistieron en que «los resultados finales todavía tardarán unos días». «Faltan los resultados de algunas pruebas toxicológicas y cultivos infecciosos», precisaron.

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No obstante y «como medida de precaución», los responsables de Sanidad activaron el protocolo contra enfermedades contagiosas nada más conocerse la noticia. A las pocas horas de la muerte de la pequeña, la Generalitat desplazaba hasta el albergue a un médico y dos enfermeras para administrar «el tratamiento farmacológico preventivo» a los compañeros y monitores de Jessica, además de «enviar una carta a los padres de los escolares donde se les explicaba cómo continuar el tratamiento médico», explicaron ayer fuentes de Salud.

Tras dar el pésame a la familia de la niña, la consellera de Salud, Marina Geli, pidió «cautela» ante el goteo de intervenciones en las que organismos y particulares criticaban el protocolo seguido por las urgencias en Gerona.