Soldados de la ONU desplegados en el Sur del Líbano. /EFE
en la ciudad de tiro

Desactivado un grupo terrorista que planeaba atacar a las fuerzas de la ONU en el Líbano

Además, se ha producido el primer intercambio de prisioneros entre Israel y Hezbolá desde la guerra del verano de 2006

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El Ejército libanés ha desactivado una célula terrorista que planeaba atentar contra soldados de la Fuerza Interina de la ONU en el Líbano (FINUL), según ha informado el mando militar libanés en un comunicado.

Los supuestos terroristas colocaron una bomba en una carretera entre las localidades de Abaissie y de Jal Al Bar, en la región meridional en torno a la ciudad de Tiro, en donde está establecido el contingente francés de la FINUL. Según el comunicado, el artefacto explosivo debía estallar al paso de una patrulla de la FINUL, pero no llegó a hacerlo por un fallo técnico en el control remoto.

Durante la operación, desarrollada esta semana, el Ejército decomisó además dos bombas por control remoto -una de diez kilos y otra de cinco- que el grupo terrorista pretendía hacer estallar con un intervalo de varios minutos para causar un mayor número de víctimas.

Los detenidos podrían estar implicados en el atentado del pasado 24 de junio en el que murieron seis militares pertenecientes al contingente español de la Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano (FINUL), según ha revelado.

Entre los detenidos hay extranjeros, pero el comunicado no revela sus nacionalidades ni si pertenecían a alguna organización concreta.

Intercambio de presos

La difusión del arresto coincide con un nuevo periodo de tensión política en el Líbano, que la semana próxima intentará por segunda vez activar el proceso para elegir nuevo presidente, y con la celebración este lunes del primer intercambio de prisioneros entre Israel y Hezbolá desde la guerra del verano de 2006.

Israel ha recibido el cuerpo de un hombre israelí que murió ahogado hace casi tres años, y a cambio ha devuelto los cadáveres de dos milicianos libaneses que murieron en la guerra en la que se enfrentaron los dos países el pasado verano. También ha entregado un prisionero perteneciente a Hezbolá, al cual ha decidido liberar por razones médicas.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí, Mark Regev, ha manifestado que este trato es "un ejemplo de cómo podría ser un futuro acuerdo con Hezbolá que conllevaría la liberación de todos los israelíes que permanecen prisioneros en Líbano". Además, ha agradecido la colaboración de la ONU y a la Cruz Roja Internacional.

El ex viceministro de Defensa israelí Efraim Sneh, ha considerado que el acuerdo expresa un "equilibrio" y que "debe ser bienvenido". Aunque no ha querido exagerar su importancia, ha destacado la apertura de una nueva "línea de comunicación".