La Glorieta | El 'show' de Gago, por Javier Rodriguez

Hace un par de semanas coincidí en una fiesta con Fernando Gago -hasta ahora concejal de IP en El Puerto- y entre copa y copa me adelantó sus planes de futuro en política. Tenía muy clara la estrategia a seguir. Reconoció entonces que su intención no era otra que mantener el diálogo con el PP y hacerle un corte de mangas a su partido como ya hiciera en su día con el PSOE. Gago ha sido durante diez meses el alcalde accidental de El Puerto en sustitución del inhabilitado Hernán Díaz. Durante esa etapa de gobierno se ganó el apodo de Gago el diplomático o el alcalde de la mano tendida, porque no quiso líos con nadie. Estaba convencido de ganar las elecciones el 27-M y de ser alcalde electo, pero las urnas, que no perdonan, le jugaron una mala pasada. Fernando Gago reconoció aquella noche de fiesta que su salida de IP y su flirteo con el PP le acarrearían dos meses de polémica. Como lo oyen. Lo tenía todo planificado. Durante dos meses le estarían lloviendo palos de todos sitios. Pero este camaleón político tiene cintura para capear temporales y para fajarse ante los contratiempos, porque para eso ha sido responsable de la plaza de toros de El Puerto. Pese a todo, Gago sabe que no hay estrategia perfecta como tampoco hay crimen perfecto y somos presos de nuestras acciones y, sobre todo, de nuestro pasado. Gago ha vuelto a pegar la espantá y a subirse al tren que más le ha convenido, traicionando así sus ideales, si es que los tiene, y a su partido. Lo hizo con el PSOE y ahora lo ha hecho con IP. Fernando Gago se ha vendido por una concejalía, la de Turismo. El show de Gago es un claro ejemplo del circo que vive El Puerto. Su actual alcalde, el popular Enrique Moresco, viene de las filas de IP y quiere ahora poner orden en el desaguisado urbanístico que ha favorecido su viejo partido durante una década de gobierno. Tenemos las mismas caras, pero con distintas siglas. Me pregunto si son de fiar.