Opinion

También Marion Jones

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l ángel de las pistas como se conoció durante años a la atleta estadounidense, Marion Jones, también había visitado el infierno del dopaje según confesó en una conferencia de prensa donde pidió perdón por engañar y defraudar a toda la afición al deporte y a un país que le confió la defensa de su bandera en varios Juegos Olímpicos. El caso Jones pone al descubierto el fracaso de los laboratorios a la hora de descubrir el engaño de la EPO y la incapacidad de las autoridades deportivas para frenar el fraude en la alta competición donde se juegan cifras astronómicas de dinero por una medalla. Jones ha sido desposeída de medallas, títulos y récords pero si aun le quedan restos de dinero ganado con juego sucio haría bien en donarlo para la lucha por la limpieza en el deporte.