Día Mundial del Sueño

«Está demostrado que las personas que hacen siesta viven más años»

Las preocupaciones, actualidad, ser anticipativos y el tiempo que empleamos en la siesta son algunos de los factores que impiden que durmamos bien por la noche

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Melissa González

Melissa González

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Más de 4 millones de personas sufre algún trastorno del sueño , tiene dificultad para conciliarlo o se levanta con la sensación de no haber descansado lo suficiente. Todas las labores que desarrollamos a lo largo del día, sumado al estrés , las preocupaciones que van surgiendo y la sensación de no terminar aquello que nos hemos propuesto, hace que llegar a la cama para dormir las horas que necesitamos sea una tarea imposible.

Y un día en el que hemos dormido mal pasa desapercibido en el cómputo total, pero cuando esto sucede de seguido, convirtiéndose en una rutina, estamos frente a un problema y hay que tener firme la idea de no normalizarlo y encontrar el motivo que no nos hace descansar plácidamente.

Dado que se trata de un problema bastante generalizado y expandido en la sociedad, la Dra. Nuria Roure , psicóloga experta en trastornos del sueño, ha escrito ' Por fin duermo ' para ofrecer las pautas y estrategias que, en poco tiempo, asegurarán un cambio en nuestro descanso y nos ayudarán a mejorar nuestra salud y rendimiento diario, así como a paliar enfermedades como la migraña , la hipertensión, la obesidad, el estrés o la depresión .

Qué nos quita el sueño

Reconozcamos que los últimos meses, años ya, no están siendo todo lo tranquilos que habíamos imaginado. Si a nuestros problemas e inquietudes diarias les sumamos desde marzo de 2020 la pandemia por Covid, no es de extrañar que el número de pacientes en consulta con problemas de sueño haya aumentado exponencialmente. Esto, que arrastra a su vez a la ansiedad y a la depresión, nos sitúa en un escenario del que aún no nos hemos recuperado, pese a que el Coronavirus está más estable...

Ahora, por ejemplo, la guerra de Rusia y Ucrania o la subida de la luz y la gasolina copan nuestros pensamientos. En cuanto a esta problemática, la Dra. Nuria Roure aconseja no centrarse en la incertidumbre del futuro porque nos generará más ansiedad : «Lo primero que hay que limitar es la visualización de noticias constantemente. Está muy bien estar al tanto de lo que ocurre pero hay cosas que no podemos controlar porque no está en nuestro alcance. Aconsejo tomar acción para ayudar todo lo que podamos, porque eso disminuirá la ansiedad , pero hay que desconectar de estas malas noticias que vemos en la televisión y en las redes sociales porque nos quitan el sueño».

Ser anticipativos, al parecer, es otro de los pensamientos que nos llevamos a la cama y nos impiden dormir bien. «Muchas veces nuestra mente se para a pensar qué es lo que pasará, centrándose en el futuro, por lo que recomiendo centrarse en el hoy y en cómo nos encontramos en este momento sin que nuestra mente se vaya al mañana», previene la psicóloga. Pero, más allá de la actualidad, existen otras ciertas prácticas que flaco favor nos hacen a la hora de querer conciliar el sueño .

Para empezar, las pantallas de los dispositivos móviles . ¿Tu teléfono es lo último que miras antes de cerrar los ojos? Es muy probable que te despejes y no consigas dormir bien... Tal como dice Nuria Roure, «esto nos distrae». Y ya ni hablemos de tener televisión en nuestro dormitorio y dejarla de fondo mientras dormimos... «Lo que hace es ayudarles a desconectar de su día a día, pero muchas veces estas personas, si se despiertan a mitad de la noche, necesitarán de nuevo del sonido de la tele de fondo para volver a dormirse. No se aconseja tener televisión en la habitación donde se duerme porque es mejor conciliar el sueño en la oscuridad y sin ruido». Y, recuerda, que el teléfono móvil es mejor no tenerlo en la mesilla .

El papel de la siesta

Tan española, tan placentera... La siesta forma parte del día a día de muchísimas personas. Después de comer, se acomodan en el sofá o se meten de nuevo en la cama para llevarla a cabo y, pese a que se aconseja solo un pequeño rato, convenientemente entre veinte y treinta minutos , hay quienes se tiran horas durmiendo. Eso está muy bien, pero si no sabes parar a tiempo, te estás quitando horas de sueño por la noche, cuando se produce nuestro principal descanso.

«La siesta es el sueño que llamamos bifásico, es decir, el sueño más corto del día y el que nos ayuda a vivir más. Está demostrado que las personas que hacen siesta viven más años porque se trata de una pequeña parada en el cerebro que nos hace llegar a la noche con un sueño mejor. Podemos hacerla viendo la tele de fondo porque siempre nos ponen un anuncio más fuerte que otro para que nos despertemos», cuenta la experta en trastornos de sueño . Eso sí, mucho cuidado con pasarse de la hora porque si llegamos al sueño profundo son horas que quitamos al de la noche: «Si dormimos poco por la noche, en la siesta es probable que lleguemos rápidamente al sueño profundo y nos despertaremos aturdidos, además de complicarnos dormir bien al final del día», concluye.

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