Nutrición

Qué es la alimentación consciente y cómo ayuda a quitar la ansiedad

Evitar distracciones como la televisión y prestar atención incluso durante el cocinado es esencial para practicar el «mindful eating»

Es muy importante focalizar nuestra atención durante las horas de comida en el acto que realizamos Adobe Stock
María Alcaraz

María Alcaraz

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Seguro que has escuchado hablar del mindfulness infinidad de veces. Ya sabes que es una técnica que tiene como objetivo centrarnos en el presente, vivir el momento, aquello del «carpe diem», con el objetivo de ser más felices. El modelo es aplicable a multitud de campos: nuestras relaciones personales , el ejercicio que hacemos, nuestro trabajo y, por supuesto, la alimentación .

En este último campo entra en juego la alimentación consciente , que no es más que mantener una atención plena en el momento de comer. «Esta rama del mindfulness se denomina «mindful eating» y consiste en centrarnos en nuestra alimentación y aplicar una consciencia que nos sirva para entender que involucra el acto de la alimentación, desde el momento que voy a comprar hasta que me siento a comer», explica Fran Sabal, dietista-nutricionista y autora del libro «Nutrición emocional» (Alienta Editorial).

La profesional incide en la importancia de la idea de centrarnos en el ahora, especialmente en momentos tan complicados como la crisis del coronavirus que estamos viviendo: «Nuestra mente salta todo el tiempo entre pasado y futuro. Está todo el tiempo imaginándose cosas y eso no es sano: la ansiedad es un exceso de futuro ». Sabal continúa explicando que, en el caso de la alimentación, es importante controlar nuestra mente y traerla al presente, ya que «es lo único que tenemos». «Un alimentación consciente nos va a ayudar a vivir con mayor seguridad una situación como la que estamos viviendo ahora», apunta.

¿Y cómo puede ayudarnos? Comenta Fran Sabal que, el problema que tenemos es que, mientras comemos hacemos y pensamos en otras cosas, lo cual se traduce en que nuestra mente no asimila que ya hemos comido y, por lo tanto, pronto tenemos ganas de volver a la cocina. De esta manera, intentamos paliar nuestra ansiedad a través de la comida, aunque ya tenemos todos los nutrientes necesarios.

¿Qué debemos hacer cuando sentimos la «necesidad» de comer algo para tranquilizarnos? La nutricionista comenta la importancia de entender que «un alimento nunca te va a dar calma» : «El efecto de calma dura tres minutos; el efecto de culpa dura mucho más». Por ello, la profesional recomienda que, en caso de sentir «una emoción incómoda» y elegir comer, ser conscientes de que esto no nos va a ayudar. «No debemos darle a la comida una responsabilidad que no tiene; no le pidas peras al olmo», dice.

El proceso de la alimentación consciente

La alimentación consciente empieza desde el momento en el que pensamos en ir a comprar. «Lo primer es pensar muy bien qué alimentos queremos comprar y hacer una buena lista», comienza a explicar la nutricionista. A la hora de cocinar, la clave es hacernos partícipes de «la magia» que sucede en la cocina: «Con tan solo cuatro alimentos podemos conseguir un plato increíble. Por ejemplo, si voy a hacer un salteado de verdura, hay que fijarse en la textura de las verduras, en su color, en su olor y como, según vamos cocinando, van cambiando estos elementos». Continúa relatando que, cuando nos sentamos en la mesa, debemos «alimentar nuestro hambre visual» , es decir: preparar la mesa de manera bonita, con una vajilla que nos guste visualmente, cubiertos y vasos que nos hagan sentir a gusto.

Prosigue Fran Sabal explicando que, una vez vamos a empezar a comer, debemos realizar antes tres respiraciones profundas –incluso mejor cinco– ya que nos ayudarán «a centrarnos, a sentirnos con nosotros mismos y a parar por un momento a pensar el viaje que han hecho los alimentos hasta llegar a nuestra mesa». «Debemos ver la historia del plato que vamos a comer , y agradecer que va a nutrir tu cuerpo», apunta.

También, comenta la nutricionista que, entre bocado y bocado, podemos hacer una respiración profunda, acto que nos ayudará a mantenernos «conectados con el momento» y que nuestra mente siga enfocada a la comida y no se te vaya a otros temas. «Una vez terminemos de comer, ya tendremos tiempo para volver a ver la televisión y mirar el móvil. Si empezamos a vivir la alimentación desde su magia, comeremos de manera más saludable», concluye.

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