Carlos Ruiz, en su despacho de Escuelas Católicas de Andalucía
Carlos Ruiz, en su despacho de Escuelas Católicas de Andalucía - J. L.
Secretario general de Escuelas Católicas de Andalucía

Carlos Ruiz: «Un sector de la escuela pública busca el enfrentamiento con la religiosa»

El secretario general de Escuelas Católicas afirma que «la gente de la calle quiere para sus hijos una escuela de garantía»

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El secretario general de Escuelas Católicas de Andalucía, Carlos Ruiz Fernández, pide a la Junta de Andalucía que no suprima conciertos a fin de garantizar el derecho de los padres a elegir para sus hijos un modelo educativo acorde con sus convicciones.

—La Iglesia católica fundó la primera escuela gratuita y ha apostado tradicionalmente por los alumnos pobres. ¿Por qué hoy la percepción es la de que sólo los niños ricos se matriculan en los colegios concertados?

—Nuestras instituciones tienen una larga trayectoria de servicio a las capas más desfavorecidas de la sociedad. Gracias a los conciertos las familias con pocos recursos pueden elegir el modelo educativo que quieren para sus hijos. Sin ellos, sólo habría dos posibilidades: la escuela pública, para las capas medias y bajas, y la privada, reservada a la élite económica.

—Sin embargo, la opinión pública considera que la educación concertada es casi una avanzadilla de la privada.

—No crea. Sobre la educación concertada se generan dos debates, uno social y otro ideológico. La gente de la calle, que no se guía por planteamientos políticos, quiere para sus hijos una escuela seria, de garantía, en la que, además de conocimientos, adquieran determinados valores. Esta opción está amparada por el artículo 27 de la Constitución, que blinda el derecho de los padres a elegir libremente el modelo educativo.

—¿De los padres de derechas?

—Ese un mito sin ninguna base. Un estudio de la Universidad de Comillas revela que el padre de alumno de colegio concertado es mayoritariamente de izquierdas. El informe aclara, además, que el 98% de los encuestados apuesta por la libertad para escoger centro y que más del 90% considera que los conciertos deben de estar financiados con fondos públicos.

—La Junta de Andalucía parece tener otra opinión. Por lo pronto, anuncia la supresión de 23 unidades en centros concertados.

—El buen gobernante tiene que tener la vista puesta en la gente, no en la ideología. ¿Por qué teme escuchar lo que los padres quieren? ¿Por qué tiene miedo a la libertad con mayúsculas?

—Parte de la izquierda plantea eliminar la educación concertada por su carácter católico. Arguyen que la fe es una cuestión íntima. En ese sentido, su ausencia, el ateísmo, también sería una cuestión personal ¿no cree?

—La fe no se impone, se propone. En clase puedo imponer la disciplina, no la fe. Lo que sucede es que de la fe emanan valores. A nuestros alumnos les educamos en el compromiso con la sociedad. Aquí viene a cuento la anécdota de una madre hindú que escolarizó a su hijo en un centro concertado. Cuando el director le preguntó la causa, la madre le respondió que los valores católicos también son válidos para cualquier hindú. El director era yo.

—Desde la escuela pública también se les ha criticado.

—Hay un sector que ha buscado el enfrentamiento. Ese sector dice que la escuela concertada es una imposición de la Iglesia, que lava el cerebro a los alumnos y que sus profesores no han superado oposiciones. La pregunta qué debería de hacerse es por qué unos centros no tienen demanda y otros sí. En mi opinión, no hay diferencias entre ambos modelos educativos, salvo la identificación de la concertada con determinados valores cristianos. De modo que quienes acusan a la escuela católica de manipular, manipulan. No hay mayor manipulación que usurpar el derecho de los padres a elegir el modelo educativo para sus hijos.

—¿Cree que la amenaza de retirar el concierto es un globo sonda?

—No lo sé. Lo que sí sé es que he tenido que reunirme con los centros porque han sufrido una gran presión. Les he dicho que cumplen una gran labor y que la sociedad está satisfecha con su trabajo. Es cierto que han bajado la natalidad, y por lo tanto, la escolarización, pero nuestra propuesta, y así se lo hemos expresado a la consejera de Educación, es que no se cierre ninguna unidad ni pública ni concertada.

—La marea blanca de la sanidad ha doblado el pulso a la Junta de Andalucía en Granada. ¿Les ha enseñado el camino para evitar la supresión de conciertos?

—No tenemos por costumbre movilizarnos en la calle. Sólo lo haremos si la gota colma el vaso.

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