Un menor dispara con una escopeta de balines a niños que jugaban en un campamento de Málaga

Al menos ocho pequeños y dos monitores fueron alcanzados por los proyectiles, pero ninguno sufrió heridas graves

Colegio de Málaga donde se celebra el campamento tiroteado con balines F. SILVA

Isabel Ruiz

A falta de 10 minutos de que comenzara la fiesta de graduación de los niños del campamento de la Asociación TRANS en el colegio Eduardo Ocón, en la barriada malagueña de Huelin, los padres y abuelos aguardaban en la puerta del centro. Apenas 24 horas antes sus pequeños habían sido los blancos de un adolescente y su pistola de balines , que terminó alcanzando al menos a ocho niños y a dos monitores .

En la zona no se habla de otra cosa, aunque hay vecinos y comerciantes que no se han enterado hasta este viernes por la mañana, cuando los medios de comunicación se han hecho eco del suceso. «No escuchamos nada. Ni revuelo por parte de los niños ni de los padres» han asegurado dos dependientas de una de las tiendas de enfrente del centro escolar. No han sido las únicas. Una de las empleadas de una papelería cercana al patio donde sucedieron los hechos se enteró cuando una madre se acercó a contárselo horas más tarde.

Lo que sí conocen los vecinos es que el adolescente, de 14 años y miembro de una familia del barrio de toda la vida, es «conflictivo y problemático» . No es la primera vez que el joven empuña la pistola de balines, aunque hasta el tiroteo de este jueves no se habían lamentado heridos y la Policía Nacional no pudo proceder a su identificación.

Con el joven ya fichado por los agentes, un grupo de familiares de los niños del campamento se preguntan «por qué no ingresa en su centro de menores». Su edad le hace inimputable pero, aún así, ha sembrado miedo entre los pequeños, quienes al principio no se habían percatado de que alguien les estaba disparando mientras se divertían en el patio de Primaria del Colegio Eduardo Ocón .

Fueron los monitores quienes comenzaron a escuchar unos ruidos de impactos . Los de los balines contra las puertas y cristaleras del centro, según relatada diario SUR. Pero entonces, varios de los niños empezaron a quejarse de que algo les había picado , pensando incluso en principio que podría tratarse de algún insecto.

Por seguridad, cambio de la zona donde se ha celebrado la Fiesta de Graduación I. Ruiz

Cuando los monitores vieron en el suelo los proyectiles, salieron de dudas. Rápidamente desalojaron el patio y metieron a los 150 menores en el interior del centro . Dieron aviso entonces a la Policía, que rápidamente logró identificar al responsable de los disparos .

Al parecer el joven se encontraba en casa de su abuela , que vive a la espalda del colegio, tal y como ha asegurado a este periódico un vecino de la zona, que no quiere dar su nombre para evitar «riñas y problemas». Parte de la vivienda tiene vistas al patio de Primaria del centro, por lo que el chico tuvo que disparar desde la azotea o desde una de las ventanas del segundo piso , llegando a alcanzar a, al menos ocho niños y dos monitores, en espalda, piernas y rostro.

Pese al susto, las heridas no revestían gravedad , por lo que los responsables del campamento siguieron las instrucciones policiales y no dieron parte a los padres inmediatamente, sino cuando finalizó la jornada . Fue entonces cuando se les instó a acudir a un centro de salud para obtener un parte de lesiones.

La decisión tomada por la Asociación Trans no ha tenido muy buena acogida entre los familiares de los niños, que hubiesen preferido haber sido notificados en el momento del suceso. Aún así, muchos de ellos han acudido este viernes a la fiesta de graduación del turno del campamento, que, por motivos de seguridad, ha sido trasladado al patio de Infantil que está más resguardado que el de Primaria.

En la puerta del centro se podía leer un cartel que anunciaba la hora y lugar de la fiesta , en el que se había corregido la zona exacta donde tendría lugar. Aparecía tachado el patio de Primaria, donde fueron alcanzados los pequeños y monitores, y establecido como sede el de Infantil.

Algunos de los padres se han puesto de acuerdo para denunciar los hechos en la comisaría de la Policía Nacional cuando finalizase la fiesta de graduación de este viernes, que no se ha cancelado pese a que 24 horas antes los niños del campamento fueses el blanco de un joven malagueño de 14 años.

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