5G
El billete para el AVE 'por la cara' se prueba en Málaga
ADIF y Vodafone prueban de forma exitosa en la estación María Zambrano un acceso a las vías mediante un rápido lector de datos biométricos del viajero
Puede significar el fin de las colas ante el control de acceso de las estaciones ferroviarias a la hora de subirse al tren. Es el billete 'por la cara'. O mejor dicho, que la cara del usuario sea su propio billete . El viajero sólo tendrá que situarse delante de un lector que analizará sus datos biométricos y al reconocerlo le franqueará directamente la entrada al andén . Se acabó el desquicie que provoca que quien te precede en la fila no encuentre su título de viaje en el fondo de ese interminable bolso.
No se trata de quimera, ni de ciencia ficción. Ésta es una de las posibilidades de uso de la tecnología 5G que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) está probando en la terminal María Zambrano de Málaga .
El organismo estatal ha elegido la estación malagueña como banco de pruebas para avanzar en la digitalización de estas infraestructuras. Un proyecto que realiza de la mano de Vodafone y el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, a través de Red.es.
Y los resultados son francamente satisfactorios. Este periódico ha podido asistir a una demostración en la que un hipotético viajero, con sólo ponerse delante del lector y en un lapso de tiempo mínimo, podía ingresar en el andén sólo con el reconocimiento de sus rasgos faciales . Y al contrario: el cierre de compuertas para otros no registrados en el sistema.
Un registro biométrico sencillo
Porque previamente, los viajeros han de realizar un registro biométrico mediante el que asocian su título de viaje con sus datos faciales. Una información que pueden hacer que perdure en el tiempo para evitar tener que volver a realizar esta operación cada vez que se viaja. Se trata de un trámite sencillo, que se puede hacer directamente desde el teléfono móvil mientras uno se desplaza hacia la estación.
El registro de la cara, por supuesto, va a asociado al DNI. No. No nos dejará inscribirnos en el sistema con nombre falso. Porque por un lado, es así, se trata de agilizar los flujos de viajeros . Según los responsables de la empresa que ha realizado las soluciones para el proyecto, DasGate, sería posible el acceso de unas 30 personas por minuto gracias a esta novedosa forma de control.
Pero por otro, también esta tecnología ayuda a mejorar la seguridad , puesto que hace inviable la suplantación de identidad (que compre yo un billete para alguien que no debería estar viajando por España, por ejemplo) e incluso otras prácticas como la reventa de billetes.
¿Cuándo podría ponerse en marcha este novedoso sistema? No hay una fecha concreta para su implantación. De momento el piloto se ha demostrado exitoso y ahora su puesta en marcha dependerá de la prisa con la que el Gobierno decida desplegar esta innovación.
En realidad, ya existe tecnología suficiente sobre reconocimiento facial para una solución así. Pero es la implantación masiva del 5G la que realmente puede hacerlo viable. Gracias a la quinta generación de la conectividad móvil y la extraordinaria rapidez que facilita, el sistema sólo tarda una mínima fracción de segundo en enviar a la nube los datos biométricos que consigue con el lector, cotejarlos con la información existente y validar o no la entrada del viajero.
«El 5G va a suponer un cambio de paradigma en la manera en que nos relacionamos y vivimos, y en cómo las empresas prestan servicio a los clientes», afirma Rafael Alcaide, director territorial de Vodafone en Andalucía. Alcaide resalta que si el 3G y el 4G tuvieron su efecto más inmediato en el propio usuario, al aplicar esta tecnología directamente en sus terminales móviles, la gran expectativa con el 5G es que sus beneficios llegarán a través de las empresas que desarrollen las soluciones que hace posibles.
Todas ellas relacionada con el denominado 'internet de las cosas' , ese futuro cada vez más cercano en el que todo estará conectado creando un ecosistema digital que verdaderamente facilite la vida de los residentes en ciudades cada vez más inteligentes. Entre las que también viajar —ahora que por fin podemos volver a hacerlo— también puede ser más sencillo.
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