La heladera de Sevilla, a prisión con un ojo morado

La mujer detenida tras confesar la muerte de un anciano en Sevilla ha comparecido ante el juez. El corto trayecto desde el coche policial hasta la sede judicial ha permitido ver que tiene rastros de violencia física, con un gran moratón en su ojo izquierdo.

La presunta autora del crimen metió el cadáver de la víctima en un congelador de la heladería Otoño, que regenta en el barrio hispalense de la Macarena. Su abogado ha pedido la libertad con cargos tras declarar la mujer que la muerte del varón se produjo tras una pelea con la que pretendía defenderse de unos abusos sexuales por lo que le golpeó con el palo de una sombrilla.

Cuando se le han preguntado más detalles, ha asegurado ante el magistrado que una gran ingesta de alcohol le impide recordar más.

La investigación forense ha concluido que la causa última del fallecimiento del anciano fue el estrangulamiento.