Una monjas de Jaén ponen en marcha el «Teleconvento» para vender a pesar del coronavirus

Se trata de las religiosas de clausura Santa Clara, que por el confinamiento habían perdido su fuente de ingresos

Dos monjas preparan dulces en una imagen de archivo ABC

S. A.

Las monjas de clausura Santa Clara en Jaén capital han logrado distribuir sus dulces gracias al ofrecimiento realizado desde Royal Menú Cátering, una empresa que de forma totalmente altruista quiere garantizar al convento los ingresos que venían percibiendo por la venta en el torno de su tan apreciada repostería y lo ha hecho poniendo en marcha lo que se ha bautizado como «Teleconvento».

El estado de alarma y el confinamiento de la ciudadanía han reducido a bajo mínimos la venta de repostería . Con la Semana Santa a la vuelta de la esquina, las monjas habían visto como este año no podrían distribuir su pequeña producción artesanal cuya venta les supone ingresos para el mantenimiento del convento.

El director de Marketing y Ventas del grupo Wombee , al que pertenece Royal Menú, Jesús Pegalajar, ha indicado a Europa Press que desde que comenzó el confinamiento están colaborando con entidades y colectivos que trabajan con personas vulnerables para intentar hacer más llevadera la situación.

De esta forma, han llevado conservas y espárragos verdes frescos a las Hermanitas de los Pobres en Jaén capital para abastecer su residencia de mayores y ahora han dado un paso más para intentar que los conventos de clausura de la capital pudieran distribuir sus dulces en una época tan señalada.

Así, ha nacido lo que se ha bautizado como 'Teleconvento '. Tras hablar con los cuatro conventos de clausura de la capital, sólo las clarisas han decidido aceptar el ofrecimiento y ponerse manos a la obra. La respuesta no se ha hecho esperar y los pedidos de torrijas, entre otras exquisiteces, han comenzado a llegar como agua de mayo.

« Los pedidos los recogemos y los pasamos al convento . La idea es que en un plazo de 24 a 48 horas máximo puedan estar en los domicilios», ha explicado Pegalajar. La producción es totalmente artesanal y los dulces se van haciendo según llegan los pedidos , de ahí que el servirlos no sea algo inmediato.

«Es nuestra manera de poder aportar nuestro grano de arena y hacerlo con los medios y recursos que tenemos», ha señalado Pegalajar. Para ello han abierto una línea de móvil exclusivamente para pedidos de dulces del convento en el 722435457. Se atienden también pedidos por WhatsApp y se recomienda el pago con tarjeta .

Lo cierto es que desde que comenzó el estado de alarma son muchas las fórmulas que han ido adoptando para cubrir necesidades de la sociedad jiennense durante el confinamiento. De hecho, además de los dulces de convento, también se pueden hacer encargos telefónicos de conservas , quesos y aceite, todos ellos producidos en Jaén.

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