La Lista Roja del Patrimonio de Córdoba al completo: 14 sitios históricos abandonados

R. Verdú

14/01/2022
Actualizado 17/01/2022 a las 08:21h.

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La provincia de Córdoba atesora un rico patrimonio histórico , desde la Mezquita-Catedral a los castillos árabes y cristianos, pasando por conventos, yacimientos prehistóricos y romanos, palacios o casas señoriales y hasta cuevas con arte rupestre. Por lo general, las entidades públicas o privadas cuidan de sus monumentos, pero no siempre ocurre así. Por desgracia, hay docenas de enclaves históricos abandonados a su suerte , en no pocas ocasiones con el conocimiento y la desidia de las administraciones que deben velar por su conservación. Para llamar la atención sobre su estado, la asociación Hispania Nostra elabora la Lista Roja del Patrimonio , un documento no oficial que revela las carencias en materia de protección. Córdoba tiene 14 sitios en el catálogo.

Esta pasarela sobre el arroyo de los Molinos en Espiel ha sido el último enclave en entrar en la Lista Roja (en diciembre del año pasado). Nada se sabe sobre la época de su construcción, pero las primeras referencias aluden al siglo XVIII. Forma parte de la vía pecuaria que une Badajoz con Córdoba y sólo por eso debería estar protegido, pero actualmente se encuentra abandonado y podría perderse para siempre. En los años 70 del siglo pasado perdió su función de paso y desde entonces no ha hecho más que deteriorarse.

También es incierta la datación de este puente sobre el río Guadamatilla , y aunque los vecinos de Belalcázar suelen considerarlo romano lo más probable es que se construyera durante la Edad Media como acceso a un cercano molino harinero. Se encuentra en un paraje de gran belleza y sus constructores, sean quienes fueran, emplearon materiales de gran calidad, sobre todo en la pizarra, que le han permitido aguantar el paso del tiempo. Ahora está ruinoso.

En plena Sierra Morena, en un entorno con numerosas cuevas que habitaron ermitaños, se levanta este monasterio del siglo XIII que fundó Martín Fernández de Andújar con materiales procedente de otro cenobio mozárabe cercano. En el siglo XV estuvo protegido por el marqués de El Carpio y allí hubo vida monástica hasta la desamortización del siglo XX. Desde entonces nadie se acuerda de este convento que está a punto de derrumbarse sin ninguna protección.

Sobre una base de origen íbera y romana se levantó una torre vigía que perduró hasta finales del siglo XV, para después (sin fecha determinada) transformarse en una ermita. A pesar de que está declarado como Bien de Interés Cultural , su estado de conservación es nulo. Se han perdido incluso los frescos del interior.

La casa de las Camachas alude a una tabernera montillana que en el siglo XVI fue procesada por brujería . Se trata de un caserón del siglo XVI en pleno centro de Montilla de propiedad privada, pero deshabitado desde hace una década y en venta desde el año 2008. En su interior lucen un corral y un pozo de agua natural que han protagonizado varias postales. Su estado es de abandono y semirruina.

Palacio levantado entre los siglos XVI y XVII, en la confluencia entre la calle gran Capitán y la calle Llano del Palacio . Actualmente es propiedad privada y, por lo tanto, no es visitable, y se encuentra dividido en dos viviendas independientes. Forma parte del conjunto protegido del convento de Santa Clara, pero según Hispania Nostra se encuentra en ruinas y su mal estado de conservación hace peligrar el monumento.

Tal como indica su nombre, este edificio fue en el siglo XIX una casa de postas para las caballerías que transitaban los caminos entre Córdoba, Sevilla y Málaga. Hoy es una ruina derruida en parte y, aunque entró en la Lista Roja en el año 2019, puede que salga pronto: el Ayuntamiento ya ha iniciado los planes para su rescate y reutilización como un edificio de servicios municipal.

En Fernán Núñez se encuentra este templo del XVIII que ha sufrido mucho con el paso del tiempo a pesar de haber servido a los vecinos como hospicio. Incluso sirvió para atender a los enfermos de una epidemia de peste. Sufrió primero un incendio y después un derrumbe parcial en 1965 que provocaron su abandono hasta la situación actual de ruina, con riesgo claro de derrumbe.

En plena campiña cordobesa se construyó en 1512 el convento franciscano de San Lorenzo , que sirvió como tal hasta finales del siglo XVIII. Allí tomó los hábitos el misionero san Francisco Solano , montillano que evangelizó el Perú. Tras su desamortización pasó a manos privadas y ahora está abandonado según Hispania Nostra, pese a que también tiene la categoría de Bien de Interés Cultural.

Hoy en día sirve como singular escenario para hacerse algunos ‘selfies’ y poco más, pero en su día (a finales del siglo XIX) fue uno de los palacetes más destacados de Córdoba capital, ubicado en Alcolea. Fue propiedad del conde de Torres Cabrer a, alcalde de la ciudad en dos ocasiones, no tiene ninguna protección y todo lo que aquí tenía valor ya ha sido expoliado.

Poco o nada queda ya del pasado militar de esta fortaleza, apenas unos muros que amenazan derrumbe. Tiene su origen en un castillo andalusí de los siglos IX o X , hasta que sus materiales fueron empleados en el actual castillo de Montemayor. Es un BIC en estado de ruina avanzada.

Poco conocidas en la ciudad, las alcubillas son aljibes que reconducían el agua que llegaba de distintos veneros para abastecer a las casas nobles. Datan de los siglos XVIII-XIX y el Ayuntamiento las ha ido eliminando con el tiempo, aunque Hispania Nostra cree que algunas aún se pueden recuperar.

Fechada en el siglo XIII, esta construcción es una de las muchas torres-cortijo que puebla la campiña cordobesa , zona fronteriza durante parte de la Reconquista. Su propietario le realizó una importante labor de reconstrucción en el siglo XIX, pero desde entonces está en estado de abandono, según Hispania Nostra. Corre riesgo de hundimiento y por eso está en la Lista Roja del Patrimonio.

Debe su nombre a cinco monjes que fueron torturados en el país africano en el siglo XIII. Fue levantado a finales del siglo XV para acoger a frailes franciscanos y abandonado en el siglo XIX. Hoy sirve como garaje y gallinero y sufre un deterioro generalizado.

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