La campaña electoral
Elecciones Municipales Córdoba 2019 | Los candidatos eluden las grandes polémicas del mandato
Cosmos, los veladores o la memoria histórica, fuera de las agendas de los partidos
Los partidos políticos an apartado de un manotazo, como si fuese una mosca molesta, los asuntos que han estado en el frontispicio de la actualidad del mandato durante los últimos cuatro años. Es habitual que los candidatos no se quieran pillar los dedos pero lo de la primera semana de campaña electoral es de nota. Ninguno de los elementos polémicos de verdad en cuatro años han estado sobre la mesa.
La cementera Cosmos ha estado en primera línea desde la anterior campaña electoral cuando se firmó el pacto por el aire limpio. Izquierda Unida, con sucesivos renuncios del PSOE a las medidas más extremas, ha intentado por tierra, mar y aire que la industria deje de usar material procedente de residuos para alimentar sus hornos. El asunto quedó en un «stand by» que tiene que retomar la próxima corporación. Ningún candidato ha aclarado cuál es su posición al respecto.
El equipo de gobierno saliente ha tenido severísimos problemas con el sector de la hostelería y determinadas asociaciones de vecinos a raíz de la política municipal sobre veladores . Urbanismo puso en marcha una política de actuación zona a zona que llegó a enfrentar, y de qué manera, a los empresarios con las autoridades municipales. Ninguno de los candidatos ha aclarado qué pretende hacer sobre la materia si se considera alcalde.
El Casco gentrificado
Izquierda Unida promovió un cambio en el PGOU para paralizar la apertura de nuevas viviendas y apartamentos con fines turísticos. La norma fue tumbada por el PSOE, que unió sus votos a PP y Cs. ¿Sigue existiendo un problema voraz de gentrificación en el Casco Histórico? Si se repasan los contenidos de las intervenciones, no. El asunto recibió una pequeña mención en el debate de candidatos de Canal Sur pero ninguna propuesta seria sobre lo que se debe hacer al respecto.
¿Alguien recuerda aquellas calles que iban a cambiar de nombre? Cruz Conde, Vallellano y tal . Ha sido una de las grandes peloteras del mandato con la izquierda modificando nombres que ella misma toleró durante décadas. El PSOE decidió no cambiar las placas antes de las urnas para no volver a tenerla ya que la medida no tiene, ni de lejos, consenso social. Aunque se pudieran adivinar las condiciones, nadie sabe a ciencia cierta cuáles serían las combinaciones, por ejemplo, en los supuestos acuerdos de gobierno.
Las relaciones con las cofradías, con la Iglesia en general , han quedado fuera del debate. Salvo en un caso, hace apenas unos días Podemos aseguraba en una nota de prensa que exigiría que la Iglesia pagase el IBI de la Mezquita al entender que no es lugar de culto (las misas que se dan a diario deben ser de broma). En la entrevista que hoy publica ABC, la candidata, Beatriz Pedrajas, asegura que eso no es posible porque no consideran a la Iglesia como dueña y que pedirle el IBI es un reconocimiento de facto. El mareo sobre la materia empieza a ser considerable. Tampoco la carrera oficial forma parte del debate.
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