¿Cuánto cuesta morirse?
Las funerarias tienen «paquetes básicos» por menos de 2.000 euros
La economía está en todos los órdenes de la vida. También en los más íntimos, como son los entierros. Despedir a los seres queridos requiere una prestación de servicios cuyo coste debe ser tenido en cuenta, incluso en esos difíciles momentos. Un concepto tan aparentemente alejado de este ámbito como es el de la tarifa plana se ha introducido en el sector de los decesos.
Una empresa cordobesa ofrece la posibilidad de distintos precios en función de los servicios que se quieran contratar. Es Funeraria El Arcángel, cuyas tarifas se pueden consultar en su página web con el IVA incluido. El «paquete» básico supone un desembolso para la familia de 1.820 euros. Recoge la preparación del cadáver, el féretro, una corona o un centro de flores, cremación (con urna básica) o nicho por un plazo de cinco años en el Cementerio de la Fuensanta, una ceremonia laica o religiosa, el papeleo y el coche fúnebre, entre otras prestaciones.
El servicio habitual que ofrece esta compañía, ubicada junto al Hospital Provincial y en la barriada de Santa Cruz, tiene un precio de 2.890 euros. Esta posibilidad contempla todo lo anterior y algunas mejoras. La más importante es la reserva de una sala en el Tanatorio Municipal para celebrar un velatorio. El «pack» completo vale 3.840 euros e incluye una lápida con inscripción en caso de inhumación y más coronas de flores, entre otros extras.
Desde Funeraria Ruiz Coronas destacaron a ABC que el coste de este servicio depende de lo que contrate la familia del difunto. Eso sí, el precio inicial se coloca en los 3.400 euros y el tope puede llegar a los 6.000. Como en el caso anterior, se facilita todo aquello que es necesario para la organización de este desagradable trance. Esta compañía se mostró especialmente contrariada por la subida del IVA en del 8 al 21 por ciento de los servicios funerarios vigente desde 2012.
Todas las empresas consultadas coincidieron en afirmar que la cremación le ha ido ganando terreno al entierro tradicional en los últimos años. Fuentes de Funeraria El Arcángel dieron un dato esclarecedor en este sentido. De los nueve servicios que han prestado en octubre, únicamente uno era inhumación y el resto eran incineraciones. En el caso de la Funeraria Ruiz Coronas, la cremación supone en torno a un 60 por ciento de su actividad. Hace una década los datos eran exactamente los contrarios.
Aunque el sector considera que el tema económico puede haber influido en este cambio de tendencia -la incineración es más barata-, su sensación es que esta modificación de los hábitos de la población a la hora de dar sepultura a sus familiares se debe a razones puramente personales.
Muchas personas optan por tenerlo todo cerrado antes de que llegue su hora a fin de facilitar los trámites a sus allegados. Las aseguradoras cuentan con los seguros de decesos para satisfacer estas necesidades. La patronal del sector (Unespa) publicó ayer un informe que revela que en Córdoba había a finales de 2014 un total de 438.034 pólizas de este tipo. Son 1.630 más que un año antes, lo que supone un crecimiento relativo de casi el 0,4 por ciento, en línea con el conjunto de Andalucía.
Cientos de personas visitaron durante el día de ayer los cementerios de la capital cordobesa y del resto de municipios de la provincia en una actividad que se lleva a cabo tradicionalmente cada uno de noviembre. Flores y avíos para el cuidado de las lápidas cambiaban ayer de manos en los camposantos que preparon actividades especiales de música y actos culturales para apoyar la actividad.
A las 12.30 se ofició una misa en el camposanto de San Rafael, uno de los más concurridos. El acto central de la diócesis se celebró, sin embargo, en la Mezquita-Catedral, donde el obispo ofició una solemne misa de difuntos. La orquesta de Córdoba y el coro de ópera de Cajasur interpretaron el «Réquiem» de Mozart.
