Agricukltura

El campo de Córdoba considera que una sequía persistente llevaría a situación «catastrófica»

En lo que va de año hidrológico ha llovid un 44 por ciento menos de lo habitual en la provincia

Bodegas El Monte de Moriles pone en marcha cinco nuevas marcas de vino

Estado del pantano de La Breña en noviembre del año pasado Rafael Carmona

P. Cruz

Desde hace algunos años la falta de lluvias ha sido un fenómeno que le ha quitado el sueño a los agricultores y a los ganaderos . Sin embargo, las previsiones expresadas por expertos en el clima respecto a que el actual periodo puede caracterizarse por una sequía persistente originan sudores fríos entre los productores por los efectos que esto puede suponer en sus cultivos y en su economía diaria, así como por las restricciones en el riego que ya se han anunciado para la próxima campaña de verano si el actual escenario se mantiene.

Tal y como publicó ABC, el delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Andalucía, Luis Fernando López Cotín , señaló que a medio plazo, la previsión marca que las temperaturas serán superiores a lo normal para esta época del año y « las precipitaciones, si se producen, serían pocas y por los valores menores a los de otros años». «De cara a los tres próximos meses, la previsión es que las lluvias, de registrarse, serán menos de lo normal , es decir, que se queden cortas», según afirmó el experto. A su juicio, « tenemos una situación de déficit de precipitaciones muy acuciada y no parece que se vaya a aliviar próximamente».

Los datos que ya se conocen no invitan al optimismo. Según la información facilitada por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), las precipitaciones registradas en Córdoba durante el actual año hidrológico (que comenzó el pasado 1 de octubre) hasta el 31 de enero alcanzaron los 188 litros por metro cuadrado . Son 146 menos que la media de los últimos 25 años lo que supone que ha llovido casi un 44 por ciento menos de lo habitual.

Un barco anclado junto al pantalán del embalse de La Breña Rafael Carmona

Esto se traduce en la situación de los embalses , que mantenían la pasada semana un nivel del 23,2 por ciento , cerca de 10 puntos menos que el año pasado por estas fechas y muy lejos del 60,8 por ciento contabilizado en la última década . Los pantanos de La Breña II y de Puente Nuevo son los que presentan una peor situación con sus reservas hídricas al 16,8 y al 17,3 por ciento, respectivamente.

La Administración es consciente de esta situación. El último informe de coyuntura de la Delegación Territorial de Agricultura, Ganadería y Pesca señala que «la escasa cantidad de lluvia acumulada durante el año hidrológico y las suaves temperaturas que se vienen registrando durante el invierno están afectando negativamente a todos los cultivos , ya que la falta de humedad en el suelo disminuye el desarrollo vegetativo de las plantas, poniendo en riego la supervivencia de los cultivos en régimen de secano» .

El presidente provincial de Asaja, Ignacio Fernández de Mesa, se mostró pesimista al respecto al señalar que «tiene toda la pinta de que nos enfrentamos a un periodo largo de sequía , al menos a corto plazo, porque la previsión de los próximos 15 días no vislumbra lluvias, por lo que nos enfrentamos a situaciones dramáticas e irreversibles en la agricultura y en la ganadería».

Desembalses

La CHG celebró la semana pasada su primera Comisión de Desembalse del año y las noticias fueron muy desalentadoras para los regantes. Dada la situación actual de los embalses, la previsión de dotaciones de agua para estos productores en la próxima campaña de verano y otoño se situaba en los 1.000 metros cúbicos por hectárea, un 64 por ciento menos que en la temporada de 2021, que ya sufrió una merma del 38 por ciento respecto al ejercicio anterior.

Fernández de Mesa subrayó que, con esas aportaciones de recursos hídricos, « hay cultivos que pueden sufrir de una manera extrema , como es el caso del maíz o del almendro». El dirigente sectorial no se atreve a dar una cifra de la lluvia que debería caer antes del verano para normalizar la situación, aunque indicó que «se requiere la cantidad suficiente de agua humedecer el suelo y llenar los embalses, algo que no se consigue solo con 100 litros por metro cuadrado».

Por su parte, el secretario provincial de UPA, Miguel Cobos, declaró que, si se cumplen las predicciones de la Aemet,« nos enfrentamos a una situación catastrófica en el campo y a una desgracia a nivel económico y social», al mismo tiempo que comparó el actual escenario con la sequía que hubo a principios de los años 90 del pasado siglo. Desde su punto de vista, serían necesarios que cayesen en lo que queda de invierno y en primavera unos 400 litros por metro cuadrado para volver a una situación más parecida a la habitual.

Su homóloga en COAG, Carmen Quintero, resaltó que « nos encontramos ante un panorama desolador , ya que al incremento de los costes de la energía, los carburantes y los fertilizantes se le suma la sequía». Según alertó, «si no llueve, no habrá pastos y los ganaderos no van a poder tener dinero para comprar pienso , mientras que respecto a la agricultura, ya hay explotaciones que se están planteando no sembrar porque no van a tener agua para poder regar los cultivos de primavera, como ocurre con las patatas».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación