El bipartito salva su subida de tributos locales

El cogobierno del Partido Socialista e Izquierda Unida sacó este martes adelante con el apoyo de Ganemos el expediente de ordenanzas fiscales para el próximo año y rechazó en bloque todas las enmiendas presentadas por el resto de los grupos de la oposición. El documento que pasó el trámite del Pleno ordinario de noviembre celebrado ayer —el más largo con creces de lo que va de mandato, pues se prolongó durante cerca de ocho horas— establece una subida media de la presión fiscal del 0,7 por ciento, basada en un incremento de los impuestos del 1,8 por ciento y en que la tasas se encarezcan un 0,6 por ciento.

El debate fue intenso y solo el PSOE hizo una defensa cerrada de las tablas impositivas que regirán desde dentro de menos de dos meses.

«Se trata de un proyecto de ordenanzas fiscales que garantiza el mantenimiento de los servicios públicos y que están diseñados bajo el prisma de la progresividad», dejó dicho la portavoz socialista, Carmen González. Fueron las palabras favorables al expedientes más contundentes que se escucharon en el salón plenario. Izquierda Unida dio su voto pero durante la exposición de su portavoz, Alba Doblas, pareció que lo hacía con la nariz tapada. O casi. «Reconozcámoslo, éstas no son las ordenanzas ideales: son las que teníamos que hacer», suscribió al inicio de su intervención, para citar a continuación los puntos de la misma que a su juicio merecen más atención. «Incluyen una serie de bonificaciones que preveía el programa del rescate ciudadano y beneficios fiscales dentro del Impuesto de Plusvalías», destacó.

Cierre de filas

Ganemos cerró filas con los dos socios del bipartito —«las ideas de Ganemos se han recogido y nos gusta el sentido de progresividad», apostilló el concejal De los Ríos—, mientras que las enmiendas del PP agrupadas en 19 puntos fueron una voz que se perdió en el silencio. Ni una convenció al equipo de gobierno, como tampoco lo hicieron las que enarbolaron Ciudadanos y el grupo mixto (formado por el concejal de Unión Cordobesa). El exteniente de alcalde de Hacienda y hoy viceportavoz del PP, José María Bellido, fue duro. «Este expediente es revanchista, tiene un claro afán recaudatorio y además es demagógico», lamentó poco antes de que Doblas le echara en cara un artículo publicado en este periódico la pasada semana con el título «Ordenanzas fiscales contra la clase trabajadora» por considerar que su relato, basado en la tesitura de una familia media ante las variaciones del importe de los impuestos y de las tasas, no respondía a la realidad de un cordobés de a pie. Bellido esperó a la réplica y respondió con datos: «La realidad es que ustedes suben los impuestos un 0,7 por ciento cuando el IPC está en un 0,7 pero negativo». Por su parte, Ciudadanos y Unión Cordobesa votaron en contra del documento al coincidir en que el aumento de la presión fiscal resta oportunidades económicas a la ciudad.