Perdonen las molestias

Cambio climático

Hay que escuchar atentamente las intervenciones de la procuradora en Cortes Macarena Olona plagadas de ardor patriótico y verbos como pedradas

Macarena Olona en el Día de la Cruz de Granada este año EFE/Miguel Ángel Molina
Aristóteles Moreno

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El jueves de la semana pasada se levantó el día color sepia. Apareció un transistor en la mesita de noche, justo en el mismo lugar donde solía tener el móvil, y sintonicé el parte de las 7.30. Mariano Medina nos anunció una mañana radiante. Anticiclón en las Azores y nubes de evolución diurna. Ni rastro de la calima procedente del Sáhara que nos asoló en marzo. Encendí la luz del cuarto de baño y se me manifestó un triste espectáculo en blanco y negro. El tubo de Profidén, la bata de guatiné colgada detrás de la puerta, la jabonera vintage, la maquinilla Filomatic.

Algo rarito está pasando aquí , pensé. Bajé a la cocina, activé el interruptor y el tubo fluorescente parpadeó unos segundos hasta que una luz blanquecina como de consultorio sanitario iluminó la alacena de formica. Cogí la trenca, salí a la calle y un cuatro latas casi me atropella. Nada más verme entrar con la cara desencajada, la frutera me aclaró el porqué de estos fenómenos esotéricos.

- Olona viene para Andalucía .

Cáspitas. Las piezas comenzaron a encajar en el puzle de mi cerebro. De hecho, no es el primer personaje que se escapa de la Enciclopedia Álvarez . Hace exactamente tres años un señor de cuyo nombre no quiero acordarme inauguró su campaña electoral desde la Santa Cueva de Covadonga. No es broma. Se colocó junto a la estatua de Don Pelayo y anunció montado en su caballo la reconquista de España. Palabrita del niño Jesús.

Lo cierto es que la realidad ha entrado en un bucle retro y todo indica que regresamos a algún lugar del siglo XIX aún por determinar. Solo hay que escuchar atentamente las intervenciones de la procuradora en Cortes Macarena Olona plagadas de ardor patriótico y verbos como pedradas. Hay días en que el servicio de enfermería tiene que evacuar a algún diputado con un par de pretéritos imperfectos incrustados en el globo ocular.

Lo sentimos mucho por Juanma Moreno . Después de tres años y pico soplando vermú y boquerones fritos con su colega Marín en el balneario andaluz, ahora se le viene encima un ciclón demodé de tres pares de narices. Que el Nodo le pille confesado.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación