Mujeres bailan en una zambomba este fin de semana
Mujeres bailan en una zambomba este fin de semana
Navidad

Las zambombas hacen vibrar a Jerez que recibe una inyección económica

Las fiestas navideñas atraen a numerosos turistas y revitalizan al centro

Jerez de la Frontera Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Las zambombas (que no zambombás) están revolucionando Jerez este puente festivo. La ocupación hotelera superó el 88% el pasado viernes y alcanzó un 79,36% el sábado –aunque con ligero descenso con respecto al año pasado, señala la asociación Horeca- y jerezanos y forasteros siguen llenando bares y restaurantes, aunque los puristas recelen de las fiestas en estos lugares: consideran que se trata de una mera comercialización de los sentimientos navideños. Pero no cabe duda de que estas fiestas navideñas están atrayendo a numerosos turistas y protagonizan espacios televisivos. Incluso hay expediciones que llegan en autobuses a los lugares donde se celebran.

Es posible que durante esta Navidad se hayan  celebrado ya o se celebren más de 600 zambombas hasta el día de Navidad inclusive, aunque el Ayuntamiento tanteó la posibilidad de que se prolongaran hasta enero.

Como complemento -además del alumbrado y resto de ornamentación- los nacimientos entre los que el destaca el Museo del Belén en la calle Circo, el siempre famoso y original del convento de Capuchinos o la XXXVI exposición de dioramas de la asociación de belenistas en los Claustros de Santo Domingo. A un paso unos de otros pues todas estas referencias están ubicadas en el centro donde aparcar suele ser misión imposible. Incluso algunos parkings han colocado el cartel de completo este fin de semana.

La zambomba es la expresión más genuina de la Navidad jerezana y se constituye en el principal argumento en el que se sustenta la convivencia y la participación inherentes a estas fiestas, recuerda el Ayuntamiento. Los vinos de la tierra, la repostería tradicional y los villancicos aflamencados son los ingredientes de las zambombas que en estos días se celebran por cualquier rincón de la ciudad.

Convivencias vecinales

Los orígenes de esta peculiar fiesta navideña se localizan en las convivencias que se organizaban en los patios de las casas de vecinos, donde se compartían viandas, vinos -de ahí nacen parte de las críticas de los cabales a las organizadas en bares- y cantes cuyas letras y ritmos formaban parte de la cultura popular. Pero en Jerez, la mezcla de los compases de los villancicos tuvo en el flamenco su hecho diferenciador. Así, hoy en día, la zambomba es seña de identidad de esta tierra.

La zambomba ya tiene incluso sello de Correos gracias a una iniciativa del Club Filatélico Jerezano y al diseño del artista local Miguel González Morales. Con un formato vertical, es de la clase A (cartas normalizadas o tarifa básica), en lo que supone un elemento adicional de promoción nacional e internacional de la ciudad y de uno de sus atractivos turísticos. Este sello está inspirado en un trabajo con técnica gouache con rotuladores acrílicos y lápiz sobre cartón gris, que representa la fiesta y el flamenco.

Para los interesados -y no quieran estar dando muchas vueltas- la página del Ayuntamiento en internet (jerez.es) ofrece bastante información sobre la Navidad e incluso la posibilidad de descargarse los libretos de los villancicos para su posterior impresión. Y tranquilo amigo lector: los precios de bares y restaurantes son bastante moderados. Con temperaturas agradables por lo que la tradicional candela está más de atrezzo que de lumbre «antiendesa», hay momento adecuado para tomarse una buena copa de oloroso, el vino más característico de Jerez. No hay excusa como se canta en las zambombas: «Quillo, vente pá Jerez»

 

Ver los comentarios