Los príncipes de Brunéi se abonan a Sotogrande

Cuando el suelo de San Roque comienza a temblar por las cabalgadas de los caballos, los príncipes de Brunéi aterrizan en Sotogrande. A lomos de sus equinos y golpeando la bocha pasan las tardes de verano. Cuando no cabalgan asisten a los partidos de sus rivales en la competición. Lo hacen desde la zona V.I.P. del Santamaría Polo Club, acompañados de su séquito y se puede ver la complicidad entre ellos comentando las jugadas. Tanto la princesa Azemah Bolkiah , como su hermano Abdul Mateen , como el príncipe Bahar Jeffrey , son expertos polistas, que controlan el juego y capitanean sus equipos, cada uno en su hándicap.

La princesa debutó el año pasado en Sotogrande. Era la primera vez que competía y se alzó con la victoria en su escalafón dentro de la Copa de Plata. Es la única mujer que capitanea un equipo hombres y lo hace con solvencia. Azemah Bolkiah es la hija del sultán Hassan al Bolkiah , reconocido mandatario al que la realeza británica boicoteó por sus excesivos y ostentosos dispendios. En las canchas gaditanas su hija no sigue los pasos de su padre y siempre pasa con discreción, acompañada del séquito y de un equipo de seguridad, suele caminar por la zona reservada o entrar en las cabellerizas después de los partidos. En Sotogrande lleva, al menos públicamente, la vida de una deportista de élite.

El año pasado se marchó cuando los medios se hicieron eco de su presencia y rompieron su tranquilidad. El revuelo causado con las primeras publicaciones sobre sus éxitos y su presencia en la costa andaluza hicieron que se fuera antes de la celebración de la final de la Copa de Oro. En la última jornada de competición estaba ya en Londres, lugar donde reside y donde cursó su formación en derecho por la Universidad de Warwick y sus estudios de posgrado, sobre Geopolítica y Seguridad Transnacional, en el King's College de la Universidad de Londres. Las razones oficiales de su marcha prematura fueron «unos compromisos» y las extraoficiales «por motivos de seguridad».

Este año le acompaña su hermano. Abdul Mateen, que con 25 años se ha destapado como una estrella de internet por sus miles de seguidores en redes sociales. En 2011 se graduó de la academia militar Sandhurst y tiene un posgrado en la Escuela de Estudios Orientales y Africanos de la Universidad de Londres. Practica artes marciales, deportes extremos y el polo, donde sigue la tradición familiar. En Sotogrande juega con el equipo de Brunéi. En su último post en Instagram agradece el apoyo al Sultán durante los torneos de que la familia disputa en tierras andaluzas .

Junto a ellos está el sobrino del sultán, Bahar Jeffrey, patrón del Brunéi Polo Team. El año pasado fue elegido como mejor director de equipo de la Copa de Oro y este año ha vuelto para disputarla como capitán a lomos de sus caballos. El año pasado, bajo su mando, el equipo de la realeza asiática consiguió vencer en la Copa de Plata, galardones que recogió ante la mirada de su padre, el príncipe Jeffrey, hermano del sultán. El joven ha heredado el amor por este deporte de su progenitor, que fue un reconocido polista y que ahora, una vez retirado, se acerca a los torneos a ver a las nuevas generaciones de la estirpe en el «juego de la bocha». El príncipe Jeffrey es un multimillonario con muy buenas relaciones internacionales. El año pasado, asistió a la Copa de Oro, en cuya final estuvo en compañía del Rey Emérito Don Juan Carlos , que entregó los trofeos. Los dos juntos estuvieron cuando el Dubai Polo Team, que está vinculado a la familia del emir de Dubai y primer ministro de Emiratos Árabes, Mohamed bin Rashid Al Maktum , se alzó con el torneo.