La huelga de estibadores congela las grúas del puerto de Algeciras

Las grúas en el Puerto de Algeciras se han congelado. Desde primera hora de este miércoles los estibadores no están trabajando. Las dos terminales de contenedores están paralizadas. Nadie trabaja en la sección que representa, según las fuentes oficiales, el 50 por ciento de la actividad económica de la zona portuaria. El puerto más importante de España ha suspendido sus operaciones, hasta que la patronal decida sobre las peticiones de los estibadores. «Sólo se están haciendo los servicios mínimos. Por ejemplo, se ha dado salida a un barco hacia Ceuta cargado con productos básicos, perecederos y sanitarios», ha señalado Manuel Cabello, responsable autonómico de la Coordinadora de Trabajadores del Mar, que asegura que «el seguimiento en los puertos de Andalucía es del cien por cien».

El parón de 48 horas es una realidad. Los estibadores han decidido no trabajar hasta que no se atiendan sus peticiones. El decreto de liberalización obliga a compañías y empleados a ponerse de acuerdo. Los estibadores han hecho una última oferta que consta de tres partes. En un primer apartado subrogar los puestos de trabajo. En una segunda parte constituir las nuevas empresas estibadoras. Y, por último, las compañías deben facilitar la formación y acceso a la profesión. «Las empresas de Algeciras están dispuestas a subrogar, pero debe ser a nivel nacional», ha añadido Cabello.

«O todos o ninguno» es uno de los gritos de guerra de los estibadores en estas jornadas de huelga. La unidad es la que hace que, pese a que hay puertos donde las empresas están dispuestas a acoger las demandas, el parón de 48 horas sea una realidad en toda España. En la Asociación Nacional de Empresas Estibadoras y Consignatarias de Buques (Anesco) las posturas están enfrentadas, según fuentes oficiales. Por un lado, están los que quieren sellar el acuerdo y desbloquear esta situación que genera pérdidas millonarias en los puertos españoles. Por el otro, están los que no aceptan todas las condiciones y creen que hay que seguir negociando.

Convocatoria próxima

Anesco ha convocado una asamblea para el próximo viernes, cuando habrá pasado este parón de 48 de horas, para evaluar las propuestas de los estibadores. Mientras tanto, en los puertos los empresarios se afanan por amortiguar los efectos negativos de esta huelga y se están produciendo reuniones para acercar posturas. Según fuentes portuarias, la mayor naviera del mundo (Maersk) estaría forzando a un acuerdo y ha solicitado un pacto nacional para evitar que este tipo de problemas le afecten más a su tráfico marítimo. Se estima que ya ha perdido más de 12 millones euros con el conflicto, ante el que prefiere, según un comunicado oficial, suspender operaciones en Algeciras en los días de huelga.

Maersk ha tenido que desviar buques de la terminal APM que posee en Algeciras, ha sufrido el boicot en algunos puertos europeos y tiene vigente un cierre patronal en Suecia por un conflicto en Gothengurg debido a los despidos y al cambio en la organización del trabajo. Según fuentes portuarias, la naviera danesa quiere forzar una solución para no seguir engrosando la lista de problemas.

Pero lo cierto es que en Algeciras todo se ha congelado desde la mañana de este miércoles y eso afecta también económicamente a las empresas. «No es lo deseado, pero vamos a perder tráfico en el Puerto de Algeciras con la huelga. Aunque lo importante es defender lo que está encima de la mesa, que es la continuidad de los puestos de trabajo en el puerto», ha remarcado Manuel Cabello.

«En Algeciras los barcos que se pierden no se recuperan. Es un lugar de paso donde se hace trasbordo, si se van no retornan hasta que la ruta no les vuelva a traer», han explicado desde la autoridad portuaria, donde señalan que los puertos de Tánger (Marruecos) y, sobre todo, Sines (Portugal) son los que se llevan ese tráfico. «Más el Puerto de Sines porque tiene capacidad. Se habla mucho de Tánger, pero ese puerto no tiene lleno hasta que no se abra una segunda terminal, para ir allí tienen que quitar otro barco y desviarlo a otro puerto. Sin embargo, en Sines hay espacio para todos los que puedan desviarse», ha señalado las mismas fuentes.